Vista Oil & Gas, la empresa del ex presidente de YPF, Miguel Galuccio, presentó este martes un amparo contra el congelamiento del precio de las naftas. Lo mismo harán hoy los gobiernos de las provincias de Neuquén y Río Negro, si el gobierno nacional no efectúa correcciones al decreto. El escenario judicial se agrega al político-económico, luego que ayer fracasara la reunión que encabezaron el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, con las petroleras y las provincias.
La empresa que fundó Galuccio, presidente de YPF durante el kirchnerismo, presentó un recurso de amparo para pedir la anulación del decreto que obliga a las petroleras a fijar los precios por 90 días. La presentación cuestiona la pesificación que se aplicó al valor del crudo.
Se trata de una decisión política que busca evitar el traslado al precio de los combustibles de la devaluación del peso de la semana pasada. Si bien, las empresas propusieron un esquema gradual de incremento que deberían sufrir las naftas y el gasoil, que se estima de un 20 por ciento en total, el gobierno no habría aceptado esa opción, al menos por ahora.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, fue uno de los más duros luego del encuentro: “Esto es una mancha en la historia de Vaca Muerta”. Su planteó apunta a que los inversores extranjeros que invierten en el yacimiento ven que Argentina queda otra vez rompiendo las reglas ante el mundo.
Mientras que el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, afirmó que “los intereses de Chubit sobre todas las cosas. Hoy junto a otros gobernadores de provincias productoras, en reunión con funcionarios nacionales, expusimos los perjuicios y consecuencias regionales del congelamiento del precio de los combustibles”.
Estuvieron presentes representantes de YPF, Shell, PAE, Tecpetrol, Pluspetrol, Chevron, Exxon Mobil, Equinor, CGC, CAPSA- CAPEX S.A y Vista Oil. El titular de YPF, Miguel Gutiérrez, sorprendió al resto al decir que apoyaba al Gobierno en esta situación.
En el Ejecutivo explicaron que la medida había sido tomada para garantizar la paz social, en medio de la turbulencia económica que se generó tras la derrota estrepitosa de Macri en las primarias. Y convocaron a una nueva reunión para la semana que viene.
El decreto cuestionado, propone un esquema por el cual las refinadoras -un puñado de las empresas, por ejemplo, YPF- acceden a un barril de petróleo a valor de 59 dólares, pero a un tipo de cambio de $45,19, que con el descuento de retenciones queda en 42,8 pesos. La diferencia de 17,2 pesos por dólar pasa de golpe a ser absorbida por las petroleras que no están integradas, esto es la mayoría (Vista, Tecpetrol, Exxon, Chevron, Equinor, etc.). Ese es el punto del conflicto.
Por su parte, el Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, el think thank de temas energéticos de la UCR, que preside el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, apoyó el congelamiento de naftas y gasoil que dispuso el gobierno nacional, pero reclamo además que la medida se extienda al gas residencial, el GNC y el que usan las centrales de generación eléctrica. “El congelamiento no cumplirá su objetivo social y económico perseguido si no se extiende la medida a otros combustibles durante el mismo lapso”, concluyen.