El fiscal federal Eduardo Taiano solicitó que el policía Cristian Rivaldi, acusado de haber rociado con gas pimienta a una niña de 10 años durante una marcha de jubilados en el Congreso, el 11 de septiembre de 2024, sea citado a declaración indagatoria. El pedido, formalizado este martes, acusa al efectivo de los delitos de “abuso de autoridad” y lesiones leves.

El incidente ocurrió durante una manifestación de jubilados en contra de la ratificación del veto a la ley de recomposición jubilatoria. La víctima, Fabrizia Pegoraro, de 10 años, se encontraba junto a su madre, Carla Marina Pegoraro, cuando fue atacada con gas lacrimógeno por Rivaldi, miembro de la Policía Federal. El operativo de seguridad había sido dispuesto por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
Según el dictamen del fiscal Taiano, las imágenes incorporadas al expediente muestran que tanto la menor como su madre estaban sentadas en la vía pública, sin representar ninguna amenaza ni ejercer violencia que justificara el uso de armamento no letal por parte del policía.

“Conforme se advierte de la videograbación incorporada al legajo, la actitud de Carla Pegoraro y Fabrizia Pegoraro, quienes se encontraban sentadas en la vía pública sin ejercer ningún tipo de resistencia, intimidación y/o violencia, de ningún modo pudo -ni puede- considerarse una situación amenazante o de riesgo suficiente para el personal policial o de terceras personas que justificara a Rivaldi la utilización del armamento no letal”, argumentó el fiscal en su escrito.
Taiano asumió la investigación en 2024 tras la denuncia presentada por Fabrizia y su madre. En una primera instancia, el fiscal había solicitado la identificación de los efectivos presentes en el lugar de los hechos y requirió al comisario mayor de Asuntos Jurídicos de la Policía Federal un informe detallado sobre el procedimiento llevado a cabo el 11 de septiembre. Las pruebas recolectadas, incluyendo videos y testimonios, han sido clave para sustentar el pedido de indagatoria.
Días después del ataque, Fabrizia habló con el canal C5N y describió la traumática experiencia: “Empecé a gritar, sentí que no podía ver, no podía respirar de los nervios, no escuchaba a mi mamá, no la sentía y sentía que me llevaban de acá para allá. Me asusté y me puse nerviosa”. La niña también relató que tanto ella como su madre participaban en una protesta pacífica: “Nosotras no habíamos hecho nada, era una manifestación pacífica. Nunca le pegamos a nadie, no le pegamos a los policías, no los insultamos, nada. De hecho, estábamos sentadas en el piso”.
En sus declaraciones, Fabrizia expresó su desconcierto y decepción hacia la policía: “No me lo esperaba porque supuestamente para mí la policía está para cuidarnos, no para afectarnos”. Además, afirmó que los efectivos parecían “orgullosos” de haberle arrojado gas pimienta, un comentario que refleja la percepción de la menor sobre la actitud de los agentes involucrados.
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