Una persona con frondozos antecedentes delictivos, Agustín Abraham Ludueña, de 25 años, fue detenido y es el principal sospechoso de haber sido el autor de los disparos contra los dos amigos del intendente Damián Bernarte en las afueras del hospital Iturraspe, de la ciudad de San Francisco. Bernarte se encuentra internado en ese hospital, reponiéndose de un balazo en el estomago. Así lo confirmó anoche el fiscal Oscar Gieco a Canal 12 de Córdoba.
De acuerdo a la información policial, se realizaron tres allanamientos, uno en Calle 15 al 800 de Frontera, donde se secuestraron dos armas de fuego calibres 22 y 38 (la segunda podría ser la que se usó en el hecho); cocaína y marihuana- y 4 millones de pesos. Mientras que en un segundo allanamiento, se incautaron otras dos armas, una calibre 32 y otra, 40. En tanto, en Josefina es donde se habría hallado una moto Honda.
El caso es investigado por Gieco, fiscal del 1º Turno de San Francisco, que sigue la pista de una disputa entre dos bandas narco, una de barrio Parque en San Francisco y otra con integrantes de la localidad de Frontera, como origen de lo ocurrido. Es la misma pista policial que se dio a conocer pocas horas después del grave atentado.
Al parecer, la hipótesis principal de la investigación es que los amigos del intendente fueron baleados porque, presuntamente, los confundieron como integrantes de una banda adversaria también dedicada a la venta de drogas.
Para las fuentes policiales, el motivo de la disputa habría sido el robo de una moto cuyos ocupantes luego se accidentaron. Uno de los jóvenes estaría internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Iturraspe y el otro, en un nosocomio en Córdoba. Los atacantes habrían disparado a los amigos del intendente creyendo que eran familiares del internado, en lo que se cree fue un intento de amedrentamiento.
El incidente es uno de los más graves de los que se tenga memoria. Hasta ahora, según relató un investigador policial, no hay registro de que alguna banda narco haya disparado, en Córdoba, contra un edificio público, en este caso, el hospital más importante de la región Este de la provincia.
LA CAUSA BERNARTE
El fiscal Bernardo Alberione, que investiga el ataque a balazos cometido contra el intendente de San Francisco, manifestó el lunes que se trató de un hecho de “carácter personal de la vida privada” entre la víctima y el agresor, que está detenido e imputado por “homicidio en grado de tentativa agravado por uso de arma”.
El fiscal, en declaraciones formuladas a Cadena3, manifestó que Bernarte recibió un “ataque con arma de fuego por parte de un vecino de la ciudad, por un tema de carácter personal de la vida privada de ambos”, en referencia al odontólogo Carlos Lucato (52).
Añadió que el hecho tuvo “trascendencia mediática por la investidura de la víctima” y que por el momento continúa trabajando para obtener elementos de prueba.
Sobre el hecho, el fiscal Alberione detalló que en las primeras horas de la madrugada del domingo el intendente se retiraba de un festejo por el Día del Empleado Bancario y, cuando estaba por subir a su automóvil, fue abordado por el odontólogo, quien le disparó con un arma calibre .22 que aún no fue encontrada. Luego, el atacante habría sacado un bolso del interior del auto, que tampoco apareció.
Mientras era atendido, Bernarte mencionó el apellido de Lucato como el del atacante y a partir de esos datos fue primero detenido Renzo Lucato (27), aunque luego fue liberado y quedó aprehendido su padre, el odontólogo Carlos Lucato e imputado por el delito de “homicidio en grado de tentativa agravado por uso de arma”.
Posteriormente, Lucato padre concurrió a un boliche del centro de San Francisco, donde permaneció hasta altas horas de la madrugada. Fue apresado al regresar a su domicilio, alrededor de las 7:30 de la mañana. El detenido habría esperado durante dos horas y media la llegada de Bernarte a su auto, de acuerdo a la información oficial.
El fiscal Alberione explicó en declaraciones periodísticas que tuvo que recurrir a las imágenes de cámaras pertenecientes a comercios e instituciones del sector. Esto demostraría que hubo premeditación en el ataque, lo que podría agravar la situación procesal del imputado.
Llamativamente, los domos del sistema público de vigilancia que están allí no funcionaban.
Por su parte, el abogado Gabriel Cornaglia, quien se constituyó como defensor del detenido e imputado por el ataque, manifestó que su cliente “niega la acusación” y afirma que es inocente.
“Me dijo que no tuvo nada que ver. No cometió ningún ataque. No cometió ningún delito”, aseveró el letrado, quien agregó que se “está tratando de politizar este caso”.
Lucato se encuentra detenido en el Penal de Bouwer, en Córdoba Capital.
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