El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguraron que el acuerdo alcanzado con los acreedores permitirá al país recuperar autonomía de decisión, sustentablidad y previsibilidad para que los empresarios puedan desarrollar sus negocios en un mejor escenario. El acuerdo con los bonistas privados incluye deudas de diferentes gobiernos por 68 mil millones de dólares. Ahora deberá avanzar en un un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para abonar los 44 mil millones de dólares tomados por la administración del presidente Mauricio Macri.
Los principales detalles del acuerdo son los siguientes:
-La quita de capital es de 1,9% de la deuda de casi 68 mil millones de dólares.
-La reestructuración reduce el interés que pagan los títulos externos a una tasa promedio de 3,07 %, cuando la deuda anterior pagaba cerca del 7% (en dólares estadounidenses).
-A partir del canje, Argentina enfrentará vencimientos de los títulos externos por 4.500 millones de dólares en los próximos 5 años, en lugar de los 30.200 originales.
-Si se considera el trato equitativo para el canje de deuda local, el alivio para los próximos 5 años totaliza los 42.500 millones de dólares.
-El canje de títulos externos junto con los de deuda local en moneda extranjera, implicará que Argentina tendrá un alivio financiero de 37.700 millones de dólares en el período 2020-2030.
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Como reflejo del acuerdo, la mayoría de las ADRs de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street volvieron a operar en alza, el riesgo país continuó la tendencia de los últimos días y cayó hasta los 2.111 puntos básicos, aunque al bolsa local cerró con una leve baja de 0,61% debido a un ajuste técnico por el retroceso que mostró la cotización del dólar Contado Con Liquidación (CCL) por las noticias del acuerdo.
Horas después de que el Ministerio de Economía oficializara el acuerdo con los principales grupos de acreedores, el presidente aseguró que ese paso -tras siete meses de negociaciones- permitirá resolver “una deuda imposible que significaba una fuerte limitación” y entendió que “los empresarios tienen hoy un mejor escenario para proyectar sus negocios” y “comprometerse a poner al país de pie”.
“Hemos recuperado autonomía para destinar recursos, para que muchos argentinos puedan tener su vivienda, para que muchos empresarios tengan crédito e impulsar la producción, para que impulsando la producción recuperemos el empleo”, aseguró el jefe del Estado.
El llamado del Presidente encontró el respaldo de todo el arco político y empresarial, y entre los numerosos pronunciamiento se destacó el del Grupo de los 6 (G6) que expresó su “satisfacción” por la reestructuración consensuada que permitirá “un escenario de previsibilidad a nivel macroeconómico que promueva la inversión privada, la generación de empleo y el desarrollo integral del país”.
El G6 -que nuclea a la Asociación de Bancos Argentinos, Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Cámara Argentina de Comercio, Cámara Argentina de la Construcción, Sociedad Rural Argentina y Unión Industrial Argentina- auguró “una etapa que tendrá como uno de sus objetivos principales complementar el crecimiento económico con el pago de las obligaciones contraídas”.
En una conferencia de prensa que ofreció esta tarde en el Palacio de Hacienda, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que la negociación permitió reducir los intereses de un monto estimado en 7 dólares promedio a 3 dólares por cada 100 dólares en poder de los bonistas, junto con una reducción del capital del 1,9%.
Los tres grupos de acreedores más grandes de la Argentina confirmaron esta tarde el acuerdo alcanzado con el Gobierno y alentaron a los tenedores de deuda a ingresar al canje, en un comunicado conjunto del Grupo AD Hoc, el Comité de Acreedores y Exchange Bondholders (Tenedores del Canje 2005 y 2010).
“Nos complace haber llegado a un acuerdo de principio con Argentina para una propuesta que proporcionará al país el alivio económico necesario y el camino sostenible que necesita a raíz del Covid-19, así como un acceso renovado a los mercados de capitales internacionales para emisores argentinos para ayudar a alentar futuras inversiones a largo plazo en el país”, expresaron.
Ahora, los acreedores cuentan con un nuevo plazo para ingresar al canje fijado para el 24 de agosto a las 5 de la tarde hora de Nueva York (18 de Argentina), tal la prórroga dispuesta por el Ministerio de Economía y publicada en una edición especial del Boletin Oficial
A partir de esta base, el Gobierno encarará el diálogo con el Fondo Monetario Internacional, organismo con el que tiene una carga de deuda para los dos próximos años que el país “no puede hacer frente”, sostuvo Guzmán.
Debido a esto, será “necesario tener un programa” con el organismo para resolver los compromisos por US$ 45.000 millones asumidos por el macrismo, agregó el ministro.
“El programa con el FMI es necesario porque Argentina no tiene la capacidad de pagarle en los términos establecidos”, dijo Guzmán al enfatizar que ese entendimiento “será bien distinto” y con “premisas más sensatas sobre el funcionamiento de una economía” respecto al firmado en 2018.
Precisamente, el FMI -cuyo último acuerdo con el país se encuentra suspendido- celebró durante la jornada el acuerdo alcanzado con los principales grupos de acreedores.
La directora Gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, consideró como un “paso muy significativo” el principio de acuerdo sobre la deuda alcanzado por la Argentina y los tres principales grupos de acreedores del país y manifestó su esperanza en “una conclusión exitosa en interés de todos”.
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