“Se cumple un año desde el momento en que mi papá no está más. Un año también de enormes muestras de afecto que me hicieron entender aún más lo que fue, lo que es y lo que será José Manuel de la Sota para los cordobeses. Quisiera que estuvieran conmigo y mi familia en este día”, dice el tuit que publicó Natalia De la Sota, invitando a la misa en la Catedral de Córdoba, el próximo domingo 15 de septiembre, a las 18:30.
La invitación corre por cuenta de la familia De la Sota y se espera un peregrinar de gente y dirigentes del peronismo de Córdoba y todo el país para homenajear el recuerdo de De la Sota, que fue gobernador de la provincia entre 1999 y 2007 y entre 2011 y 2015, y uno de los principales cuadros políticos del justicialismo nacional.
Según pudo saber ENREDACCIÓN de fuentes del PJ, llegarán a la misa tanto Sergio Massa como Alberto Fernández, ambos, amigos del ex gobernador. Massa ya había confirmado que estaría en la provincia, junto a la familia De la Sota, para acompañarlos en la conmemoración. Este jueves, desde España, Fernández también aseguró su presencia en Córdoba, junto al tigrense, para estar con los De la Sota, señalaron las mismas fuentes.
Como todo lo que hizo el ex mandatario en vida, la misa para recordarlo tendrá un alto voltaje político. En la catedral cordobesa estarán no sólo dos de los tres principales referentes del frente peronista -sólo estará ausente Cristina Fernández de Kirchner-, sino que allí también llegarán los principales dirigentes del PJ de Córdoba, incluido el gobernador Juan Schiaretti.
Que sea la familia la que organice la ceremonia, quita posibilidades de alguna limitación política a la actividad, como se especuló en algún momento, teniendo en cuenta que Schiaretti se mantiene (y se mantendrá) prescindente de la contienda electoral presidencial de octubre.
Por las características del momento político y económico que vive el país, se cree que, además, mucha gente se acercará a recordar a De la Sota, por lo que al igual que en su sepelio, se convertirá en una fuerte expresión de movilización y dolor popular.
Se cumple un año desde el momento en que mi papá no está más. Un año también de enormes muestras de afecto que me hicieron entender aun más lo que fue, lo que es y lo que será José Manuel de la Sota para los cordobeses.
Quisiera que estuvieran conmigo y mi familia en este día. pic.twitter.com/orjpJwCofC— Natalia de la Sota (@NataliaDLSok) September 5, 2019
Si bien, ninguno de los pasos que llevan adelante Natalia y el delasotismo son sin conocimiento del jefe político de la provincia, el gobernador Schiaretti, el hecho de que sea ella la convocante, junto a su familia, le pone un toque de autonomía y apertura política impensada hasta el momento.
El gobernador también convocó a la misa del 15 de septiembre, en la reunión con intendente, funcionarios y dirigentes del PJ, ayer en la casa de Gobierno.
Aprovechando que estábamos todos juntos, los convoqué a la misa aniversario que ha solicitado la familia de nuestro compañero José Manuel de la Sota, el máximo dirigente que ha dado nuestra fuerza política. Será el domingo 15 de septiembre en la catedral. pic.twitter.com/K69nNvRXt6
— Juan Schiaretti (@JSchiaretti) September 5, 2019
El ex gobernador falleció el 15 de septiembre de 2018, en un accidente automovilístico, regresando desde la ciudad de Río Cuarto. En ese momento, estaba ensayando su regreso al espacio político nacional con un programa televisivo al que había bautizado “Puentes”.
Su objetivo era intentar convertirse en candidato a presidente por el peronismo y estaba convencido de que era necesario unir a todos los grupos en que estaba dividido el PJ luego de la presidencia de Cristina. De hecho, mantenía conversaciones con Máximo Kirchner y también había hablado con la ex presidenta. Su esquema general, era que había que unir al peronismo primero, para unir al país después. En esa elaboración lo sorprendió la muerte.
Luego de la victoria de Mauricio Macri, 48 a 30 por ciento en la provincia de Córdoba, en las Primarias del pasado 11 de agosto, la principal movida política que pudo efectuar Alberto, fue sumar a Natalia De la Sota y al delasotismo completo detrás de su candidatura. La gestión fue obra de Massa y, de hecho, el encuentro se concretó en las oficinas del candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, en Tigre, su pago chico.
Natalia escribió ese 24 de agosto: “En tiempos complicados como los que vivimos, la madurez política es vital para la Argentina. Por eso para mí, como cordobesa, aceptar la invitación de Alberto Fernández, era tan importante”.
Siguió diciendo: “El concepto de tender puentes no puede quedarse solo en las intenciones, en las palabras. La grieta impide la convivencia. Mi papá ya había comenzado a recorrer el camino del diálogo y la reconciliación nacional, como la única forma válida de crecer como país y como sociedad”.
Apuntó que “no desconozco el sentimiento de los cordobeses con respecto a los desencuentros que vivimos durante tantos años con el gobierno nacional. Yo sufrí en carne propia esa mala relación. Estuve al lado de mi papá y acompañé cada decisión, cada reclamo que él llevó adelante para que no se ignorara a nuestra provincia. Y en este encuentro con Alberto Fernández se lo recordé”.
Y cierra afirmando que “por eso valoro tanto su gesto de acercarse, y traigo conmigo su compromiso y su palabra de darle a Córdoba el lugar que se merece en la Argentina que viene, una Argentina unida y en paz. Es tiempo de mirar hacia adelante. Mi viejo así lo habría querido”.
Con los puentes ya construidos y con grandes posibilidades de que el peronismo regrese nuevamente al poder en las elecciones del próximo 27 de octubre, el destino ha querido que De la Sota se ubique en la primera fila del acontecimiento.