Detalla que en 2020, las personas con CPE (sin obra social) eran 1.392.314, mientras que en 2023 saltaron a 1.811.776, un 30% más en apenas tres años. Esta información surge de los registros del programa SUMAR, que contempla la población bajo programas o planes estatales de salud (nacional, provincial o municipal) y todos aquellos que no poseen ningún otro seguro (obra social) o cobertura explícita.
Por otra parte, cabe destacar que dentro de la población con Cobertura Pública Exclusiva (CPE), es decir, sin obra social -en relación a la población general- subió de un 35 por ciento a un 45 por ciento entre 2020 y 2023, es decir 10 puntos porcentuales más.
La información brindada por el Gobierno revela el agravamiento de los indicadores socio-laborales, ya que el aumento de personas sin cobertura de obra social permite inferir que pese a la disminución de la desocupación, la ocupación que tienen es de carácter informal. Es decir sin respetar las leyes laborales vigentes.
Finalmente, la cantidad de pacientes con obra social que se atienden en hospitales públicos se incrementó del 56.9% al 61% entre 2021 y 2022.
Por otro lado, mientras que en 2021 se atendieron en consultorios 800.292 turnos, en 2022 ese número pasó a 1.109.787. Desde la creación del programa SiSalud, se otorgaron más de 6.000.000 de turnos para las distintas prestaciones de la red.
Finalmente, detalla el documento oficial que el Gobierno incorporó al sistema de salud a 2.417 nuevos profesionales (817 desde septiembre a la fecha y 1.600 durante la pandemia), y “se siguen incorporando médicos en función de las necesidades”.