Los piqueteros del Polo Obrero criticó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se movilizó en reclamo de trabajo genuino y por el derecho a la vivienda y propuso crear 50 mil puestos de trabajo. Por último, los manifestantes se concentraron en la esquina del patio Olmos, de la ciudad de Córdoba.
Emanuel Berardo explicó que “Junto a la Unidad Piquetera hemos presentado al ministerio de Desarrollo Social un plan para generar un millón de puestos de trabajo principalmente con la obra pública, mediante la construcción de viviendas populares. Sin embargo, no hemos tenido respuesta del Estado Nacional, lo que muestra la impostura de las declaraciones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando ataca a las organizaciones, como si los desocupados que se organizan contra el ajuste fueran los responsables del hambre y la pobreza”.
El dirigente piquetero agregó que “la política de Estado en favor de las grandes ganancias de los bancos, los sojeros y los grupos empresariales, junto con la fuga de capitales y el pago de una deuda fraudulenta y usuraria con el FMI, dieron como resultado la grave situación social y económica que atraviesa el país”.
Sostuvo luego que “planteamos que todas las tierras públicas nacionales, provinciales y municipales sean puestas al servicio de un plan de viviendas; que se empadrone a todas las familias sin vivienda para desarrollar un plan de acuerdo a las necesidades de cada familia y un pago de acuerdo a las posibilidades de cada familia. Asimismo, mediante un empadronamiento general de los desocupados, que se genere una bolsa de trabajo y se tome el 50% de las organizaciones que vienen reclamando trabajo genuino y el otro 50% de los empadronados por el Estado”.
Mientras que la legisladora provincial Soledad Díaz (Partido Obrero / FITU) señaló que “el frío y la muerte de personas en las últimas semanas ha puesto en debate el problema de los asentamientos y la vivienda precaria, pero este es un problema que se arrastra hace décadas. El año pasado también murió un bebé durante el incendio en una casilla precaria de madera. Al problema habitacional lo padece todo el abanico de las familias trabajadoras, que viven hacinadas o pagando alquileres que se actualizan por inflación, mientras los sueldos quedan muy retrasados frente a la suba desmedida de precios”.
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