“Las ciudades se conocen a través de las personas y he conocido a muchos cordobeses, todos alegres y dados”, dice el rapero uruguayo Arquero, antes de su show en Córdoba. En cambio, a Montevideo la describe como “nostálgica, gris e introspectiva. El montevideano es más parco y tranquilo”.
Ya había estado en la Docta ocupando un lugar en la grilla del Festival La Nueva Generación de 2019, un evento que rebalsó el Complejo Ferial de juventudes. Ahora, el próximo 5 de junio, será su primer concierto propio y, contento por la visita, su único deseo es que se llene de gente con ganas de escuchar sus canciones. Estará presentando su segundo disco El mundo aparte.
Aunque su apellido es Arquero, confiesa que es malo para el fútbol. “Mi padre era muy bueno, tengo un tío DT muy conocido. De chico, sentía que en el ambiente familiar el futbol era muy fuerte; y yo que era un pendejo muy asustadizo, se ve que me sobrepasó y no se me dio por ahí”, le cuenta a ENREDACCIÓN este joven de 28 años que se llama Diego.
Terminó eligiendo el juego de las rimas. A los 13 años cuando vivía en Sevilla, la localidad española donde nació, empezó a escribir sus primeras letras. Unos años más tarde, la familia completa se mudó a Uruguay y es allí donde comenzó a darle forma a su carrera. Cuenta que aprendió a tocar la guitarra sólo para componer. “No me interesaba el instrumento en sí mismo, me costaba mucho practicar y hacer ejercicios, pero cuando toqué los tres primeros acordes hice una canción”, recuerda.
¿Cómo describís tu música?
Como base hago rap, pero siento que hago música honesta, de alguien que se abre a los demás, entonces sobrepasa el lenguaje del rap y lo lleva a un terreno más humano. No importa si venís del palo del rock, del metal o del que sea, porque hago un poquito de todas esas cosas e intento tocar el lado más humano, que no responde tanto a los géneros.
“Me siento un precursor, al haber transitado un camino y haberlo allanado para otras personas”
En El mundo aparte exploraste otros géneros ¿por qué la necesidad de reinventarse?
Sí, me metí con otras facetas que siempre quise explorar y no me había animado. La necesidad fue porque no me considero un artista de fórmulas, para hacer un disco se tarda mucho tiempo, tiene una carga emocional y económica muy grande, dejas mucho tiempo ahí para hacer algo que valga la pena. Y para mí, no valía la pena repetir la fórmula, por mucho que me haya funcionado en el álbum anterior, yo no me sentía satisfecho volviendo a escribir lo mismo. Si no te sentís satisfecho, ésta no es la profesión que deberías elegir.
¿Te sentís un exponente en la escena?
Sí, pero no me siento el mayor exponente del rap uruguayo, eso es ganas de rellanar y venderme por arriba de lo que soy. Hace muchos años que hago esto, aunque sea joven, entonces me siento, en parte, un precursor en el sentido de haber transitado un camino y haberlo allanado para otras personas, así como los ha habido antes que yo.
¿Qué comparte esta nueva generación de músicos?
Las ganas y la energía. Nosotros laburábamos pensando en que esta música podía a funcionar y que podía haber un público. Ahora los guachos trabajan sabiendo que lo hay, que lo tiene ahí en frente y lo pueden conseguir. Están muy enfocados, es lo que veo desde afuera. Hay ganas de laburar, hay compañerismo, algo que entendieron, porque al principio estaban más peleados y después se dieron cuenta que juntos sumaban mucho más. En común tienen las ganas de romper todo y de llevarse lo que se merecen, porque si no se lo va a llevar otro.
¿Qué expectativas tenés del show en Córdoba?
Me voy a chocar contra lo que sea. Me gustaría que se llenase la sala con gente que le encanten mis canciones. También, por otro lado, me interesa que muchos tengan su primer encuentro conmigo ahí. Con que haya personas receptivas a escuchar la música que hago, tan lejos de mi ciudad, no tengo expectativas de cómo me gustaría que fueran las cosas, sólo que fuera un ambiente lindo para el público y para mí. Para la gente que me conoce, que disfrute de los temas, que hace tanto que no voy a Argentina en general, y los que no me conocen, que les toque alguna fibrita, que para eso escribo.
¿Qué no falta en tu valija cuando salis de gira?
Libros. Todavía no elegí cuáles voy a llevar a Argentina, tengo varios con ganas de leer, tengo a Jackie Brown y uno de un escritor uruguayo, Daniel Mella. También depende de la edición, si la letra es muy chiquita me jode para leer en viaje.
PARA AGENDAR
Domingo 5 de junio, a las 20, en Club Paraguay, Av M. T. De Alvear 651.
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