La concejala Cintia Frencia (Partido Obrero – Frente de izquierda) rechazó el incremento del precio del boleto urbano de pasajeros en Córdoba, afirmó que “este aumento se trata de una confiscación en masa a los ya golpeados bolsillos de los trabajadores. Un boleto a $70 por un servicio absolutamente ineficiente es lisa y llanamente un robo”, pidió la estatización del servicio.
Frencia sostuvo que “la disposición afecta particularmente a los sectores más postergados por la crisis, en una ciudad que tiene el 40% de su población bajo la línea de la pobreza y el 12% de desocupados”.
Señaló a través de un comunicado de prensa que “los funcionarios municipales buscan matizar el aumento esgrimiendo que se trata de un incremento muy inferior a lo que piden las empresas: un boleto a $191; pero lo cierto es que desde que asumió esta gestión no ha hecho más que garantizar las ganancias de ERSA, Coniferal y las concesionarias, incluso en pandemia”.
Explica que “en dos años el boleto aumentó un 225,25%, ningún salario acumula ese incremento. En este mismo período también se incrementaron los montos de los subsidios nacionales, provinciales y municipales, por montos millonarios. Contradictoriamente, el servicio se recortó. Hoy circulan al menos 100 unidades menos que previo a la pandemia, se recortaron recorridos, se quitaron líneas, no existe mantenimiento ni renovación de la flota. Nada de esto se modificó a pesar de que el corte de boleto subió a niveles de 2019”.
Finalmente, expresó que “la arbitrariedad con la que se maneja el municipio es un verdadero escándalo. Desde el 2020 vienen prorrogando la emergencia en el transporte para manejar el servicio a discreción y meter un nuevo aumento sin que siquiera tenga que pasar por el Concejo Deliberante. Es claro que el intendente Martín Llaryora está más preocupado por preservar las ganancias empresarias que por garantizar un servicio esencial para los vecinos”.
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