Marisa Haedo junto al consultor Mario Riorda, durante el congreso #MaratonComPol que se desarrolló el último fin de semana en La Rioja y que congregó a los mejores comunicadores políticos del interior.
Es Marisa Haedo. Se presenta en su CV como “creativa, publicista, diseñadora gráfica, redactora y editora de contenido, directora de arte, asesora comunicacional, y consultora en imagen”. Acredita una reconocida trayectoria y ha recibido varias distinciones por su labor. De hecho, el último fin de semana disertó como conferencista en la MaratonComPol que se desarrolló en La Rioja, junto a reconocidos analistas, politólogos y comunicólogos. Integra el equipo del reconocido politólogo Mario Riorda, y desde hace más de dos años presta asesoramiento comunicacional a la Municipalidad de Córdoba.
Hasta allí los datos no deberían llamar la atención, salvo por el hecho de que sus honorarios superan holgadamente lo que gana el intendente municipal.
El viernes último ENREDACCIÓN publicó una investigación en la cual se demostraba que Haedo se desempeñaba bajo una posible relación de dependencia encubierta, prestando servicio en la Secretaría de Modernización y Comunicación, a cargo de Marcelo Cossar, para la cual había firmado un contrato que la ligaba al municipio entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de este año, a cambio de una retribución de 90 mil pesos mensuales, es decir, 32% más que la paga que recibe Ramón Mestre.
La información fue publicada en base a documentación aportada por el SUOEM. Mostraba el contrato y el decreto de designación por el abultado monto, fue luego chequeada y confirmada por el edil opositor David Urreta (Bloque ADN) y por el tribuno de Cuentas Carlos Cajal.
El anterior contrato firmado entre Cossar y Haedo para asesorar la Dirección de Modernización y Comunicación.
Sin embargo, durante el último fin de semana salió a la luz nueva documentación que demuestra que la vinculación de Haedo con el municipio data de un año y medio antes de este último decreto, y que además tiene un segundo contrato en simultáneo, por asesoramiento a otra dirección del Ejecutivo Municipal, lo cual eleva considerablemente sus ingresos.
POR LA REELECCIÓN
El primer vínculo (al menos formal) entre Marisa Haedo y el gobierno de Ramón Mestre comenzó el 1º de junio de 2015, según datos provistos por el tribuno Cajal. Esto fue exactamente 100 días antes de la elección municipal que lo consagraría nuevamente intendente.
En esa fecha, Haedo firmó un contrato por 19 meses hasta el 31 de diciembre de 2016. Ya en ese momento, el monto resultaba llamativo: 65.540 pesos mensuales.
En todo ese primer período de desempeño ininterrumpido asesorando a Cossar, se le abonaron honorarios por $1.456.223,27, superando ampliamente lo ganado por el intendente Ramón Mestre y lógicamente también los ingresos de su asesorado.
Cuando se venció ese contrato, las tareas de Marisa Haedo continuaron sin alteraciones, pese a que el contrato recién fue oficializado por decreto del 31 de marzo de 2017. Tal demora permitió que el instrumento legal ingresara al Tribunal de Cuentas de manera extemporánea, cuando ya estaba en plena vigencia. Con el nuevo contrato, la asesora logró mejorar sus haberes en $13.536,67, pasando a $90 mil a partir de este año.
A DOS PUNTAS
De manera simultánea, Marisa Haedo firmó otro contrato de locación de obra con el municipio, en este caso con la Secretaría de Planeamiento e Infraestructura, a cargo del ingeniero electricista electrónico Omar Gastaldi.
Haedo fue contratada en esta dependencia, dentro de la cual se desempeñan mayoritariamente ingenieros y profesionales de la “ciencias duras”. Fue con el propósito de encargarse de la “actualización, unificación y ampliación del sistema gráfico”, según detalla el vínculo firmado entre asesora y asesorado. El objetivo de esa tarea, según el detalle formal, es “lograr un enunciado rector que determine propósitos, finalidades y cursos generales de acción y control, para encausar todas las acciones de comunicación, a efectos de lograr una actualización paulatina en el municipio”.
El contrato con el área dirigida por Gastaldi tiene la misma extensión que el último contrato firmado con Cossar, y va del 1 de enero al 31 de diciembre del corriente año. En este caso, la remuneración es de 78 mil pesos mensuales, lo que hace un total de 936 mil pesos en un año.
ENREDACCIÓN intentó comunicarse con Gastaldi durante toda la jornada del lunes, dejando a las 12,43 un mensaje en su teléfono corporativo, con detalle de la información que se requería y los datos de contacto del autor de esta investigación. Tras insistir a su número celular, y luego de salir de una reunión “urgente” con la Secretaría Legal y Técnica -según explicara su secretaria privada-, el funcionario atendió el teléfono, pero al ser consultado se excusó de hacer declaraciones y nos derivó el llamado a la oficina del secretario de Prensa, Sebastián Magliano (a cuya área también asesora Haedo). Magliano no atendió y también a él le fue dejado mensaje con requerimiento en su contestador telefónico corporativo, hecho que ocurrió a las 17,19 del lunes.
Según se especifica en el portal de Gobierno Abierto de la Municipalidad de Córdoba (gobiernoabierto.cordoba.gob.ar), el ingeniero Gastaldi tiene un sueldo mensual de $57.917,85 a cambio de una amplia gama de responsabilidades que incluyen “asistir al Ejecutivo Municipal en la planificación del desarrollo y ordenamiento urbano, a través de la formulación de planes y proyectos, de acuerdo a las políticas definidas por el Gobierno Municipal”.
Éste es el primero de los 19 puntos que describen las tareas y responsabilidades de la Secretaría de Planeamiento e Infraestructura del municipio. Ninguno de esos puntos incluye ni describe tareas similares a las competencias que desarrolla Haedo, con lo cual llama la atención de que se la haya contratado durante 12 meses consecutivos y por una cifra que supera en 34% los ingresos del titular del área. Sorprende más aún el hecho de que las tareas de comunicación que eventualmente necesitaría el área de Infraestructura, podrían y deberían ser desarrolladas orgánicamente por el departamento de Comunicación, donde TAMBIÉN se desempeña Haedo como asesora externa.
Más llamativo aún es que el municipio cuente con una asesora que presta servicio de manera simultánea a dos áreas estratégicas del municipio, y que cada mes factura un total de 168 mil pesos.
OTRO CONTRATO, PERO DISTINTO
Antes de que firmara la renovación de su vínculo con el área de Cossar, la asesora “abrochó” otro suculento contrato con otra área del gobierno de Mestre. Lo hizo el 30 de mayo de 2016, cuando acordó su vínculo con el Instituto de Formación, y Selección de Servidores Públicos (Infossep), que funciona en Bolivar 348, a cambio de $57.338.57 mensuales, o bien $401.719,99 por siete meses.
El vínculo firmado en 2016 entre Haedo y el Instituto de Formación, y Selección de Servidores Públicos (Infossep). Es el único en el que se especifican tareas concretas de diseño, con productos “entregables”. Además el contrato contempla el desempeño de “empleados propios” de Haedo.
El contrato firmado con esta repartición, representada por su vicepresidente Guillermo Lyall, es el único que presenta diferencias claras con el resto de los instrumentos firmados por Haedo.
Entre las prestaciones a las que se compromete proveer la Locadora, no sólo se detallan los servicios de “consultoría”, sino que también tareas concretas de “diseño”, es decir, de entrega de productos finalizados. Así queda detallado en la primera cláusula del contrato, que señala que Haedo deberá proveer “servicio de consultoría en diseño de la estrategia de comunicación, diseño audiovisual de contenidos, y desarrollo publicitario” del Infossep.
Aún con mayor claridad quedan descriptas sus funciones en la Cláusula Anexa que entre las obligaciones de la prestadora especifica el “diseño gráfico de diez audio-videos por mes para la adaptación de los contenidos de capacitaciones a plataforma virtual”. Y además agrega “servicios de comunicación institucional (revista anual, redes sociales y actualización web, servicios de newsletters, campañas)”.
Además de esas puntualizaciones sobre el servicio, la cuarta cláusula hace aclaraciones en lo relativo al “personal a cargo”, lo cual da a entender que el cumplimiento del contrato por parte de la Locadora implicará la contratación de empleados.
Ambas previsiones contractuales dan a entender que la provisión del servicio va más allá del asesoramiento, y que además el cumplimiento del mismo implica la contratación de empleados, lo cual le otorga razonabilidad. Ninguna de estas dos previsiones aparecen en los respectivos contratos con Cossar ni con Gastaldi.
Por diversos medios, ENREDACCIÓN intentó contactarse con Haedo, para que la asesora explicara su vínculo contractual con el Municipio y brindara las aclaraciones necesarias acerca de su servicio. Esos intentos incluyeron mensajes -abiertos y privados- por redes sociales, contactos a través de allegados de la especialista, y facilitación de un número telefónico de la producción para que estableciera contacto.
Casi al cierre de esta edición, llegó un mensaje Marisa Haedo con una declaración escueta: “De mi parte no tengo nada que aclarar ya que la contratación del servicio que brindo junto con mi equipo de trabajo está en el marco de la legalidad”. Luego sostuvo: “Si lo que necesitás aclarar es la calidad del mismo, podés hablar con los directivos de la Municipalidad que son quienes lo evalúan”.
CRÍTICAS DEL SUOEM Y PEDIDO DE INFORMES
Quién sí habló fue Damián Bizzi, vocero del SUOEM, quien aseguró que las tareas de diseño gráfico desempeñadas en el marco de la Dirección de Modernización y Comunicación a cargo de Cossar “no son realizadas por empleados de Marisa Haedo sino por empleados municipales”.
En tal sentido, Bizzi aseguró que son cinco empleados del área de Diseño. “Ellos hacen toda la tarea en un área que es dependiente de la Dirección de Prensa y Difusión. No hay tareas tercerizadas”, le aseguró a este medio. Aclaró además que “todo el trabajo de redes sociales lo lleva a cabo otro empleado que depende de Prensa y Difusión”.
El vocero de los municipales incluso detalló que Haedo “se encarga de corregir algunas de las cosas que hacen los empleados de planta”, algo que desde su punto de vista “es incorrecto, porque para eso están los superiores jerárquicos, en este caso Alejandro Álvarez Nobell”, titular de la dirección General de Comunicación y Medios, quien para eso cobra $45.201 de salario neto. “Nosotros somos muy cuidadosos de que no se tercericen tareas, porque es nuestra tarea la defensa de la fuente de trabajo”, dijo Bizzi.
Diez días atrás, el propio Rubén Daniele, titular del gremio de los municipales, había sido muy directo en una entrevista concedida a Radio Mitre en la que criticó duramente al ex viceintendente. “Ahora Cossar, que es el propulsor de la difusión nuestros datos sensibles personales en la Web, nos da una prueba de su hipocresía, contratando a una señora a la que le paga un millón de pesos para hacerle un asesoramiento comunicacional”, disparó. “Damos a conocer esta información para que se sepa adónde va a parar la guita (sic) de la gente, que se gasta para cumplir con los caprichos de un funcionario”.
Luego de la publicación de ENREDACCIÓN del viernes último, ingresó en el Concejo Deliberante un Pedido de Informe al Ejecutivo Municipal en el cual se piden detalles sobre el vínculo contractual de Marisa Haedo con la administración del Palacio 6 de Julio.
El proyecto, firmado este lunes por los concejales de ADN David Urreta, Tomás Méndez y Santiago Gómez, considera “a priori excesivo el gasto” que los contratos de Haedo “ocasionan al municipio”.
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