Los ciudadanos argentinos, aprobamos o desaprobamos la gestión de un político (inclusive de su partido) cuando concurrimos a votar. Es ese el momento, en el que el pueblo habla a través de las urnas.
Pero nuestro país y la democracia aún tienen deudas pendientes en materia electoral. Una de ellas, es la obligación de que vuelvan a existir las internas en todos los partidos políticos, para que se acabe esta costumbre de seguir eligiendo los candidatos a dedo, y que los mismos, surjan de la voluntad popular de todos los afiliados de esos espacios.
Desde muchos ámbitos partidarios se llenan la boca hablando de democracia, pero como se dice habitualmente, el ejemplo debe comenzar por casa…, es decir, dentro de sus propias estructuras, la inexistencia de internas abiertas es una clara manera de no practicar la democracia allí.
Asimismo, se observan campañas en las que hay candidatos que muestran unas lindas sonrisas (tanto hombres y mujeres), pero que no transmiten al electorado por ningún medio cuáles son sus propuestas, sus proyectos y promesas en el supuesto de ganar. Arrancan allí demostrando la poca seriedad que tienen.
Surge también un tema que es recurrente en todas las elecciones que se hacen en la Argentina (municipales y provinciales): No se hacen debates, en los que se les dé la misma posibilidad de participar a todos los candidatos.
Existen algunos debates (muy pobres), que se realizan en algunos grandes medios de prensa (generalmente televisivos), en los que son antojadizamente seleccionados quienes podrán ser parte (casi siempre terminan siendo los representantes de los partidos políticos con estructuras más grandes y con mayores recursos económicos), excluyendo al resto, y a la vez impidiendo que esos partidos también puedan hacer saber qué ofrecen a los electores.
Lamentablemente, existen casos de candidatos que parecieran tener miedo a debatir, lo que es realmente muy vergonzoso.
Un candidato que no debate, no solo le falta el respeto a sus adversarios políticos, sino que fundamentalmente, demuestra desprecio por quienes tienen que votar.
Es allí, donde cada fuerza puede hacer su exposición y a la vez, indagar, cuestionar y observar muchas veces con sólidos fundamentos las promesas que se hacen desde otro partido político.
Desde hace años, los votantes padecemos de forma reiterada, los constantes incumplimientos de promesas de campaña electoral de muchos candidatos, lo que desde ya es inaceptable y debería ser sancionado legalmente.
Se debe trabajar urgentemente en dos proyectos de leyes en materia electoral.
En primer lugar, se deben aprobar marcos legales (municipales, provinciales y nacionales), que obliguen a quien aspire a ser candidato por el voto popular, a asistir a por lo menos a tres (3) debates, previo a las elecciones.
En segundo lugar, se debería incorporar una nueva figura dentro del Código Penal, para que se tipifique penalmente, el incumplimiento de promesas en campaña electoral, y que sean sancionadas severamente esta clases de conductas.
En Córdoba, tendremos elecciones el día 12 de mayo del corriente año (gobernador, vice, legisladores, intendente y concejales de la capital). Los candidatos de cada espacio no surgieron de internas partidarias. Los candidatos de cada espacio no han debatido ni como mínimo en dos (2) oportunidades. Hasta el día de la fecha no sabemos cuáles son sus propuestas, proyectos y promesas.
Por todo lo dicho, es que si aspiramos a ser algún día un país serio puertas afuera (hacia el mundo), primero es necesario que comencemos por demostrar que somos un país en serio puertas adentro de nuestra nación.
* Carlos Emanuel Cafure es abogado laboralista.