El titular del gremio de Camioneros, Hugo Moyano, durante el lanzamiento de la Multisectorial 21F. Foto: Infocamioneros.
Fue en este año, cuando en un acto de la Multisectorial 21 F (Club Atlanta-Buenos Aires), el histórico dirigente sindical Hugo Moyano lanzó un claro y contundente mensaje a la dirigencia sindical argentina: “(…) Están con los trabajadores o están con los oligarcas (…)”. Lo hizo frente a la grave situación que vienen padeciendo miles de trabajadores, a causa de las nefastas políticas anti obreras que viene llevando adelante el gobierno nacional (con el apoyo de algunos gobiernos provinciales, que acompañan este tipo de medidas).
Desde hace tiempo, todos los activos en la Argentina saben si sus dirigentes “están con los trabajadores o si están con los oligarcas”.
Existen excelentes organizaciones sindicales, que demostraron estar del lado del trabajador siempre, y gracias a ellas en la Argentina de hoy no existe la Reforma Laboral que pretende instalar el actual gobierno nacional.
Grandes sindicatos como Camioneros, La Bancaria, Custodios, Farmacéuticos, entre otros, junto a las dos C.T.A. (Autónoma y de los Trabajadores), vienen dando un claro ejemplo de cómo se conduce una organización gremial con firmeza, convicción y determinación.
Hay sindicatos en los cuales, la enorme gestión de sus dirigentes, de alguna forma permite pedir a sus afiliados un nuevo voto de confianza para un nuevo período.
Lamentablemente, en otros sindicatos del país, se ha venido consintiendo por acción u omisión que, en sus respectivas actividades, la patronal lleve adelante a su antojo una suerte de Reforma Laboral de hecho, implementando diferentes maneras de flexibilización laboral como por ejemplo retiros “voluntarios” (si es que de voluntario tienen algo…), jubilaciones anticipadas, sustitución de trabajadores en blanco por contratados y pasantes, tercerizaciones de sectores de trabajos, y salarios a la baja (paritarias por debajo de la inflación), entre otros.
Son generalmente estas organizaciones sindicales en las que sus dirigentes se ven más preocupados por la foto con tal o cual político que por la foto con sus afiliados. Claramente demuestran qué intereses representan.
En estos últimos años ha habido en el país trabajadores despedidos y suspendidos (por miles), como así también trabajadores que han muerto (por suicidios o enfermedades), y que se han enfermado (por la agobiante situación de estrés laboral que se atraviesa).
Sumado a esto, no tenemos una C.G.T. activa y a la altura de las circunstancias. Tenemos una central obrera nacional mediocre y virtual, por donde se la vea.
Hace falta, frente a este cuadro de situación, una urgente y necesaria autocrítica en el sindicalismo de todo el país (y de la clase trabajadora también).
En reiteradas oportunidades se viene insistiendo, en la necesidad de un recambio generacional en muchos sindicatos. Hay ciclos que están agotados.
En reiteradas oportunidades se viene insistiendo, en la necesidad de un recambio generacional en muchos sindicatos. Hay ciclos que están agotados.
Hay dirigentes que pretenden atornillarse de los cargos en los sindicatos; y frente a estos caprichos personales, los que primero pierden son los trabajadores.
Hacen falta más actos de grandeza por parte de algunos sindicalistas y aceptar que es tiempo de apostar a la renovación, de apostar a los jóvenes.
Hay sindicatos en los cuales ya no hay gestión, no se consiguen nuevas conquistas para quienes dicen representar y además, no son capaces de defender los derechos y conquistas adquiridas por sus antecesores.
Hay sindicatos en los cuales ya no hay gestión, no se consiguen nuevas conquistas para quienes dicen representar y además, no son capaces de defender los derechos y conquistas adquiridas por sus antecesores.
Quizás sea, por el desgaste en la función. Quizás sea, porque se acabaron las ideas. Quizás sea, porque no se convocó a los mejores. Quizás sea, porque son funcionales a gobernantes o patronales. El tiempo dirá que fue. Lo importante, es que los trabajadores en las elecciones elijan a los mejores dirigentes.
Habrá casos en los cuales habrá que sumarse al recambio generacional de la organización sindical para oxigenarla, y en ciertos casos hasta para salvarla. Habrá casos en los que se apoyará a la actual conducción, por su enorme gestión realizada para con sus afiliados. Pero a la hora de votar, los trabajadores deberán elegir dirigentes que estén del lado de los trabajadores, y no dirigentes que estén del lado de los oligarcas…
* Carlos Emanuel Cafure es abogado.
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