El plan económico del FMI genera alianzas a favor y en contra del más variado pelaje. Esta vez el acuerdo para repudiar el plan de los gobernadores del peronismo dialoguista de provincializar AySA, las distribuidoras eléctricas y los subsidios al transporte y carga, juntaría a María Eugenia Vidal, Sergio Massa y los intendentes del conurbano bonaerense que sostienen a Cristina Fernández de Kirchner.
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La gobernadora bonaerense empuja en la Legislatura un proyecto de repudio contra el plan ideado por el gobernador Juan Schiaretti de provincializar servicios y subsidios para reducir el 1% del déficit fiscal nacional. La iniciativa ya fue presentada por los diputados cordobeses en la cámara baja y por los senadores del Peronismo Federal Carlos Caserio (Córdoba); Omar Perotti (Santa Fe); Carlos Espínola (Corrientes) y Pedro Gustavino (Entre Ríos).
De acuerdo a distintos medios bonaerenses, Vidal, ordenó a su operador parlamentario, el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, a presentar un proyecto de repudio a la propuesta del gobernador cordobés.
Schiaretti y el ala neoliberal de los gobernadores peronistas propuso traspasar la compañía de Agua y Saneamiento (AySA); las distribuidoras eléctricas, Edenor y Edesur; y los subsidios al transporte al ámbito de la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, para que esas dos jurisdicciones asumieran el financiamiento correspondiente, lo que aliviaría por esa vía las arcas nacionales.
En las próximas horas ingresaría a la Cámara Baja bonaerense un proyecto de declaración que tiene un objetivo simbólico y político: sumar a la oposición al rechazo a la propuesta del gobernador cordobés y marcar la cancha para la discusión sobre los efectos del ajuste fiscal que implica el plan del FMI.
Señalan desde el gobierno de Vidal que la propuesta de Schiaretti “dejaría a la provincia peor que cuando la agarramos” y destacan que “tendría un impacto directo en los municipios, porque sería el final de la obra pública”.
El oficialismo bonaerense adelantó que el bloque que “responde a los intendentes liderados por Martín Insaurralde y el Frente Renovador de Sergio Massa aseguraron el respaldo a Vidal para resistir el traspaso”.
El traspaso de las empresas de servicios y los subsidios a la provincia y la ciudad significaría unos 100.000 millones de pesos, un 20% del ajuste de 500 mil millones de pesos que plantea el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sólo los subsidios destinados al financiamiento de las tarifas de transporte y carga, tanto en la provincia como en CABA, representan unos 60.000 millones de pesos anuales.
Mosca dijo que “el tema hay que tomarlo en términos de defensa de la provincia más allá de los colores políticos”. En un acto en la ciudad de Roque Pérez, en el marco de una gira por la provincia, el diputado aseguró que “todo el arco político de la Provincia fue muy generoso y demostró una enorme unión a la hora de acompañar el reclamo de la Gobernadora, para recuperar el Fondo del Conurbano, porque sabemos que esos son los recursos que durante años nos quitaron a los bonaerenses. Ahora, algunos gobernadores, pretenden que los bonaerenses volvamos a perder lo que durante años nos robaron por el Fondo del Conurbano”.
Ya se expresaron en contra de la idea de Schiaretti, Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Juan Zavaleta (Hurlingham) y se espera que haya más pronunciamientos.
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