La decisión judicial de intervenir el Partido Justicialista y colocar a su cabeza al gastronómico Luis Barrionuevo tuvo su replique en Córdoba. Mientras el gobernador Juan Schiaretti se automarginó a través de un tuit, el kirchnerista Martín Fresneda dijo que “lamento profundamente las declaraciones del gobernador. (…) No hay un peronismo para la provincia y otro para la nación. No se trata de defender nuestro lugar y ser indiferente ante los compañeros. Somos peronistas en todo el país con conciencia nacional y de la patria grande”.
También se expresó la diputada nacional Gabriela Estévez (FpV-PJ): “Comodoro Py -la sede los tribunales federales en Buenos Aires- es, cada vez más, una Unidad Básica del PRO en permanente misión de hostigar a la oposición. El gobierno de Macri no cesa en su objetivo de convertir a la Argentina nuevamente en una colonia agroexportadora al servicio del poder financiero mundial, a costa del hambre de millones”, señaló.
El peronismo de Córdoba no participa del PJ nacional en términos prácticos desde que Néstor Kirchner llegó al poder en 2003. Si bien fue y volvió de ese espacio varias veces, construyó su identidad como reflejo del modelo “populista” de los Kirchner. El gobernador Juan Schiaretti lo ha definido como peronismo republicano y federal y su viejo socio, el ex gobernador José Manuel De la Sota, como peronismo cordobés o “cordobesismo”. La diferencia con otros momentos de la historia del país, es que antes la provincia hacía valer su peso territorial en la negociación nacional y desde que llegó al poder en 1999 y De la Sota no pudo ser candidato a presidente en 2003, comenzó a incidir y negociar desde los márgenes primero y directamente desde afuera después. Es decir, haciendo propia la tesis de “la isla cordobesa” de Eduardo Angeloz. Sin embargo, que no esté dentro del PJ nacional, no significa que no forme parte de la institucionalidad peronista: diputados y senadores del PJ cordobés están integrados a uno de los grupos del peronismo dialoguista y Schiaretti es uno de los principales referentes de los gobernadores de ese sector. Ayer con su declaración en Twitter, dejó en claro que continuará en el mismo camino de cercanía con el gobierno nacional: “El Peronismo de Córdoba no participa en el espacio del PJ Nacional y por lo tanto, no tengo porqué opinar sobre lo que pasa allí”, escribió.
Fresneda, en cambio, le facturó que Córdoba no cuestione la intervención judicial del PJ, sobre todo porque se presume que fue fogoneada por el gobierno nacional. “El peronismo no es un franquicia”, se titula un conciso documento que publicó en Facebook sobre el tema. Agregó que “no hay un peronismo para la provincia y otro para la Nación. No se trata de defender nuestro lugar y ser indiferente ante los compañeros. Somos peronistas en todo el país con conciencia nacional y de la patria grande”.
Señaló además que “no hay un peronismo para la declamación y otro para la gestión. No se puede luchar por la justicia social y callar ante el enriquecimiento de los poderosos y el atropello a los sectores más vulnerables. Somos peronistas porque tenemos raigambre popular e identidad de clase trabajadora”.
También dijo que “debemos tomar las enseñanzas de distintas épocas en que otros callaron pensando que el embate de la reacción era solo para un sector u otro y finalmente nos terminaron persiguiendo a todos los peronistas, al pueblo en su conjunto e imponiendo una tragedia para nuestra patria”.
Por último planteó “repudiar la judicialización de la política acá, en Brasil y en cualquier lugar donde los poderes fácticos intenten convertir al Poder Judicial en una herramienta para sostener sus injustos privilegios”.
Por su parte Gabriela Estévez criticó con ironía la intervención: “en otra maniobra político-judicial que atenta contra una democracia cada día más debilitada, intervinieron el Partido Justicialista Nacional desplazando a su legítimo titular, Luis Gioja, para instalar a Luis Barrionuevo (porque si ponían a Marcos Peña era muy obvio)”.
Puntualizó que “a los presos y presas políticas, las presiones, extorsiones y amenazas; a la represión en las calles de todo el país, con muertes que no logran esclarecerse por la complicidad de algunos factores del Poder Judicial, ahora se suma la inexplicable intervención de la herramienta electoral del único espacio que puede hacer frente democráticamente a la maquinaria de Cambiemos”.
Finalmente repudia “absolutamente la medida judicial que hoy agrega una oscura mancha a la historia democrática de nuestro país, y convocamos a toda la dirigencia política, sin importar color o ideología, a decir basta”.
—
Cómo comunicarse:
Redacción: [email protected]
Lectores: [email protected]
Equipo de Investigación: [email protected]