(Por Carlos Vicente*). “La República cruje, la democracia y el pluralismo están en peligro”, con ese título presentaron un documento Raúl Zaffaroni, Estela Carlotto, Horacio González y Menpo Giardinelli en nombre de un amplio grupo de intelectuales, dirigentes de derechos humanos, políticos, sindicalistas, universitarios y trabajadores de la cultura, el pasado miércoles en el Congreso de la Nación,
El acto de presentación de este documento pone en discusión un tema central como es, el deterioro del Estado de Derecho y los riesgos que esto significa para la vida de nuestra sociedad, y en su contenido recoge distintos aspectos que han sido expuestos progresivamente en estos dos años por distintos espacios sociales:
-La persecución y estigmatización de dirigentes opositores, de distintos campos de actuación político y social, y de sus organizaciones populares, desde organismos de derechos humanos a los sindicatos, llevada adelante en forma sistemática por los medios de comunicación dominantes y una parte del poder judicial, tomando para la mención el caso emblemático de la prisión de Milagro Salas.
-El hostigamiento judicial a través de acciones que manipulan deliberadamente las normas de procedimiento penal para montar linchamientos e imponer condenas mediáticas contrarias a las más elementales normas del Estado de Derecho.
El acto de presentación de este documento pone en discusión un tema central como es, el deterioro del Estado de Derecho y los riesgos que esto significa para la vida de nuestra sociedad.
-La manera desembozada que se utilizan los llamados “carpetazos”, que no son otra cosa que informes de los organismos de inteligencia sobre la vida de personas públicas, utilizados como amenazas para dominar voluntades. Primero para sostener una mayoría en el Congreso Nacional que no se obtuvo con los votos de la ciudadanía, sino convirtiendo diputados y senadores elegidos por otra propuesta política, en “levantamanos” del gobierno de Macri, votando leyes diametralmente opuestas a sus programas originarios. Ahora, miembros del gobierno de Macri, dicen a quien quiera escucharlos que emplearan el mismo “método” para obtener el respaldo de la cúpula de la CGT al paquete de reforma laboral que atenta contra derechos garantizados a los trabajadores en la Constitución Nacional y los Pactos Internacionales incorporados a la misma.
-La invisibilización mediática y la llamativa inacción judicial, ante los conflictos de intereses que involucran a las áreas principales del Gabinete de Macri, cuyo ejemplo más notable es el del ministro de Energía y Ceo de Shell, Juan José Aranguren, pero que abarca a más de 70 funcionarios en condiciones similares.
La invisibilización mediática y la llamativa inacción judicial, ante los conflictos de intereses que involucran a las áreas principales del Gabinete de Macri.
-El proyecto de modificación del Ministerio Público, luego de la presión ilegal y abusiva ejercida por Macri que termino en la renuncia de la Dra. Gils Carbo, y que pretende ahora transformar a los fiscales federales en empleados del gobierno de turno, en contradicción absoluta con lo establecido en la Constitución Nacional en la materia, y que fue el sentido –la autonomía del Ministerio Publico- de su inclusión en la Reforma de 1994. En el marco de lo antes referido una modificación de este tipo significa un peligro de envergadura para la libertad y la integridad de cualquier ciudadano opositor.
El contenido de lo dicho, la amplitud y trayectoria de los firmantes y el momento que atravesamos como país, marcan la importancia de la convocatoria que se presento a sí misma como plural en defensa de la democracia ante la emergencia de nuestro Estado de Derecho.
En dichos muy gráficos de Zaffaroni, “No convocamos para reunir once jugadores y hacer un equipo. Convocamos a todos los equipos para defender la cancha, que la están llenando de pozos y de lodo. Defender el techo común de la democracia”.
Creemos que la gravedad de lo que ocurre en nuestra sociedad reside en este punto: no se trata de que hay en debate y disputa distintas propuestas políticas o económicas, lo que es propio de la democracia; sino de que hay un accionar prepotente de un gobierno de Ceos de trasnacionales y sostenido por una alianza con el conglomerado mediático dominante, un sector del Poder Judicial controlado, los organismos de inteligencia y las fuerzas de seguridad, con el claro objetivo de deteriorar el estado de derecho y actuar en paralelo y por encima de las instituciones republicanas.
A partir de este razonamiento, hay que pensar que la defensa de una democracia plural, que venimos construyendo los argentinos hace 34 años, en la que legítimamente se debatan y confronten proyectos de país, requiere de la participación y el compromiso del arco más diverso y amplio tanto en lo político, social, cultural y económico.
La divisoria de aguas hoy en Argentina no es K o anti K, es Pueblo o Anti Pueblo, y entre todos es indispensable buscar los caminos de la unidad que nos permitan defender la Nación en esta encrucijada.
*Carlos Vicente es abogado.
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