El autor se adentra en la vida y obra de Jorge Masetti, el fundador de Prensa Latina.
Viajó como cronista, volvió como revolucionario. Su expedición a Sierra Maestra en búsqueda de aquel gran reportaje consagratorio terminó cambiando la vida y la mirada de Jorge Masetti, un periodista que apenas había asomado por sobre el montón en la Buenos Aires del peronismo y su derrocamiento.
Subió dos veces a la montaña donde un grupo de barbudos comandados por Fidel Castro y el Che Guevara se habían jurado acabar con la dictadura de Batista y cambiarle la historia a esa isla que parecía condenada a ser el burdel de Estados Unidos.
El cordobés Hernán Vaca Narvaja se zambulle en la historia, la vida, la carrera de Jorge Masetti, el protagonista de la “mayor hazaña individual del periodismo argentino”, según lo definió nada menos que Rodolfo Walsh. El autor reconstruye el increíble legado de Masetti, a partir de un obsesivo trabajo de investigación de fuentes, obras, expedientes y entrevistas con quienes vivieron su tiempo.
Consagrada la Revolución, Masetti es convocado por el Che para fundar y comandar una agencia de noticias continental que le hiciera frente a la hegemonía ostentada por United Press y Associated Press y a su discurso único siempre favorable a Estados Unidos.
Siempre se dijo que el periodista debía ser imparcial. Estoy de acuerdo. No obstante, la observación imparcial permite conocer el bien y el mal, excluyente anverso y reverso de todo suceso. Y no es decente, pretextando imparcialidad, permanecer indiferente entre el honrado y el ladrón, el justo y el asesino o el patriota y el cipayo”, escribió Masetti.
Durante seis años, Vaca Narvaja desandó los pasos de Jorge Masetti, lo cual incluyó entrevistas en Cuba, Buenos Aires y Córdoba.
VOZ CONTRAHEGEMÓNICA
A Masetti le bastaron pocos meses para conformar Prensa Latina, una agencia por la que desfilaron las mejores plumas del continente, incluyendo al propio Walsh, García Márquez, Pablo Neruda, García Lupo, Plinio Apuleyo y tantos otros, que enaltecieron el periodismo latinoamericano y dieron lugar a una comunicación más comprometida con la verdad y con los pueblos.
“Siempre se dijo que el periodista debía ser imparcial. Estoy de acuerdo. No obstante, la observación imparcial permite conocer el bien y el mal, excluyente anverso y reverso de todo suceso. Y no es decente, pretextando imparcialidad, permanecer indiferente entre el honrado y el ladrón, el justo y el asesino o el patriota y el cipayo”. La arenga escrita por el propio Masetti define su manera de entender el periodismo.
Esta tarde, la obra “Masetti. El periodista de la revolución”, de editorial Sudamericana, será presentada por su autor, Hernán Vaca Narvaja. Lo acompañarán los periodistas Mariano Saravia, especializado en política internacional y derechos humanos, y Adolfo Ruiz, secretario de Redacción de este sitio.
La convocatoria es a las 18 en el auditorio del Obispo Mercadillo, Rosario de Santa Fe 39, frente a la Plaza San Martín.
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