Es un eje de poder: Elisa Carrió, Emilio Monzó y Mario Negri. La primera presidente el bloque de la Coalición Cívica, el segundo es titular de la Cámara de Diputados y es el peronista PRO, y el tercero, es el presidente del bloque de la UCR. Como suele suceder en el radicalismo, las internas ganan intensidad con la velocidad en que se enciende la pólvora. En la primera reunión entre los viejos diputados y los electos, Negri exhibió 31 firmantes sobre 41 posibles. Resultado, será presidente del bloque hasta 2019 y jefe de la bancada oficialista completa (110 diputados) desde el 10 de diciembre.
El más interesado en impedirlo fue el tucumano José Cano, promovido por el jujeño Gerardo Morales para sucederlo; y el santafesino Hugo Marcucci, ladero de José Manuel Corral, jefe del comité de la UCR. Es decir, dos hombres vinculados íntimamente con la Casa Rosada.
También arrancaron con el mismo mandato los diputados del mendocino Ernesto Sanz, el radical que forjó la alianza con Mauricio Macri, y que es una especie de comodín para destrabar los conflictos cada vez que la relación entre los socios se complica.
No firmaron la planilla de los 31, los bonaerenses Karina Banfi y Fabio Quetglas, cercanos a Sanz, sin embargo, luego le dijeron al cordobés que seguían entre sus fieles. El mestrismo también avaló a Negri, pese a que en Córdoba viven en edificio separados.
La Política Online dice que los tres mendocinos electos en octubre: Claudia Najul, Federico Zamarbide y Luis Petri, no firmaron por la continuidad de Negri. Petri buscará ahora convertirse en vicepresidente primero de la Cámara. Para el mismo lugar, el jujeño Morales promueve a la diputada Gabriela Burgos. El tercero en discordia es otro mendocino: Luis Borsani, hombre de Sanz y con buenas relaciones con Negri.
La lista de los que no votaron por Negri es la siguiente: Los que no firmaron son las jujeñas Gabriela Burgos y Alejandra Martínez, que responden al gobernador Gerardo Morales; los mendocinos Petri, Claudia Najul y Federico Zamarbide, al gobernador Alfredo Cornejo; el tucumano José Cano, que no ocultó sus deseos de suceder a Negri; el santafesino Hugo Marcucci, que responde al saliente presidente del Comité Nacional de la UCR, José Corral; el formoseño Martín Hernández, a Naidenoff; y los bonaerenses Karina Banfi y Sergio Quetglas, a Sanz.
En el bloque oficialista, Carrió impuso el criterio de que el presidente del interbloque surge de entre los tres presidentes de bloque: ella, Nicolás Massot (PRO) y Negri (UCR). Como el diputado cordobés renovó sus credenciales, la diputada chaqueña y una de las líderes de Cambiemos le renovó su apoyo para liderar al bloque del gobierno.
Ahora, el próximo paso será la selección de las nuevas autoridades de comisiones, donde todos los sectores de la UCR volverán a disputar.
Ahora, el próximo paso será la selección de las nuevas autoridades de comisiones, donde todos los sectores de la UCR volverán a disputar. En principio, los dos sectores son afines al gobierno, sin embargo pugnan por incrementar su referencia: Negri se encuentra al frente de un variado grupo de diputados radicales de todas las provincias, mientras que mendocinos y jujeños tienen poder territorial real. Revela la aparición de una pelea interna, no tanto por el perfil político ni la suerte de la alianza con el presidente, sino por lo que implica disponer de herramientas de negociación directa con el Ejecutivo.
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