Instituto vuelve a soñar en grande. Con una gran segunda mitad, el equipo de Sebastián Ginóbili derrotó a Quimsa por 101 a 85 y le mandó un claro mensaje al resto de La Liga. El goleador y figura fue Dwayne Davis con 27 puntos, consiguiendo pasar la barrera de los mil puntos en la competencia, seguido de Martín Cuello con 26 unidades. El próximo compromiso será el martes 26 de noviembre ante Valdivia de Chile por la Champions League América.
“Estoy muy contento con el equipo. Planteamos el encuentro como lo teníamos que hacer: tuvimos mucha más movilidad del balón, más dinámica, más energía para jugar. Fijate que en el primer tiempo nos fuimos abajo por cuatro, perdiendo ocho balones y permitiendo nueve rebotes ofensivos, y eso en el segundo tiempo cambió. Ese cambio de mentalidad nos dio mucha más tranquilidad para jugar y correr la cancha”, afirmó el “Sepo” luego del triunfo.
Sin dudas el triunfo de anoche significó una inyección anímica fundamental para el equipo. Luego de un flojo arranque con dos derrotas, los cordobeses lograron enderezar el barco y sumaron su segunda victoria consecutiva, y esta última ante uno de los candidatos. El alivio no es solo por el resultado, sino por la mejoría en un aspecto central del juego: la defensa. Los santiagueños llegaban hasta aquí con un promedio de 91.6 puntos, y “La Gloria” lo dejó en 85 (-6 puntos) gracias a un excelente segundo tiempo defensivo, donde le permitió anotar tan solo 34 unidades.
DEFENSA DE ALTO VUELO
El cambio de mentalidad al que se refirió el “Sepo”, logró despertar a un equipo inconsistente en la faceta defensiva. En la primera mitad Quimsa se fue al descanso arriba 51 a 47, con un gran nivel ofensivo que se explicaba en las 12 asistencias repartidas, 8 rebotes ofensivos y los 7 triples en 13 intentos (53.8%). Esa facilidad no fue la misma a la vuelta del vestuario, ya que Instituto logró reducir esos números considerablemente: los santiagueños repartieron 3 asistencias, bajaron 1 rebote ofensivo y solo lograron acertar 3 triples en 12 intentos (25%).
El “Negro” Espinoza fue clave en defensa. Foto: Prensa IACC.
Mucho tuvo que ver el rendimiento individual de varios jugadores, como el caso de Sam Clancy (9 puntos y 6 rebotes) en la zona pintada y la tarea en el perímetro de Pablo Espinoza, conteniendo a Brandon Robinson (10 puntos y 33% de campo), el jugador más determinante de la visita.
EFICIENCIA OFENSIVA
“La Gloria” mostró las dos caras de la moneda en su faceta ofensiva. De las ocho pérdidas cometidas en el primer tiempo, “La Gloria” solo tuvo tres en el segundo, demostrando la comodidad en esos últimos veinte minutos a partir del control del ritmo de juego. Para darse una idea, los cordobeses también aumentaron su eficiencia en otras facetas: anotaron siete triples (cuatro fueron de Davis), repartieron 9 asistencias, bajaron 21 rebotes, anotaron 26 puntos en la pintura y la banca aportó 13 unidades.
DÚO DINÁMICO
Entre Cuello y Davis anotaron 53 de los 101 puntos del equipo. Foto: Prensa IACC.
Por último, una parte de la victoria se debe al gran partido de Dwayne Davis y Martín Cuello. Entre ambos anotaron 53 de los 101 puntos del equipo, algo así como el 52% de los puntos. Ambos encontraron su mejor versión cuando el equipo pudo anotar puntos en transición o generó espacios para sus respectivos tiros en la media cancha. Anoche el dúo goleador se nutrió mayoritariamente del tiro exterior, ya que anotaron 9 triples de los 12 del equipo, es decir 27 de sus 53 puntos vinieron por esa vía. Sorprende además la eficacia lograda entre ambos, al convertir 9 lanzamientos en tan solo 13 intentos, un 69% en triples.
Con la temporada a toda velocidad, el equipo del “Sepo” parece haber encontrado la brújula para torcer el rumbo. Adelante lo esperan varios desafíos importantes, entre ellos el encuentro ante Valdivia por la fase de grupos de la Champions League. La derrota ante Flamengo, lo obliga a conseguir un triunfo en casa, porque luego tendrá que emprender viaje hacia Brasil y Chile. La ilusión ya esta en marcha.
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