Los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado registraron en enero una expansión mensual en términos reales de 2,5%, lo que rompió con un período de tres meses consecutivos de caídas, de acuerdo con Informe Monetario difundido por el Banco Central.
La entidad destacó que en el contexto de mayores tasas de interés y considerando que enero es un mes que en los últimos años presentó una mayor demanda de instrumentos de ahorro en pesos, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado habrían registrado una expansión mensual en términos reales de 2,5%.
En la primera semana de enero el BCRA reconfiguró sus instrumentos de política monetaria para una mejor gestión de la liquidez de las entidades financieras, aumentar el plazo promedio de los instrumentos de esterilización y volver a focalizar la señal de tasa de interés de política en la tasa de Leliq.
En este contexto, las colocaciones a plazo se expandieron 0,2 puntos porcentuales (p.p.) en términos del PIB hasta posicionarse en 6,6%, ubicándose 1,1 p.p. por sobre el registro promedio de 2010-2019 y 1,3 p.p. por debajo del máximo de mediados de 2020.
Para la entidad, el crecimiento de enero fue impulsado principalmente por las imposiciones de las personas humanas, que a lo largo del mes mostraron un sostenido aumento, tanto en términos nominales como reales.
Distinguiendo por estrato de monto, el crecimiento se concentró en las colocaciones de más de $1 millón y que en la franja de hasta $ 20 millones registró una expansión a precios constantes a lo largo del mes.
Los depósitos del segmento mayorista (más de $20 millones) también crecieron en términos reales en enero, dinámica sobre la que influyó el comportamiento de los Fondos Comunes de Inversión de Money Market (FCI MM), que son un importante agente de este estrato de monto.
En un contexto en que su patrimonio se mantuvo sin cambios significativos, se observó una sustitución de parte de sus activos de menor plazo (depósitos a la vista remunerados e inversiones con opción de cancelación anticipada) por colocaciones a plazo fijo tradicionales.
Por último, los depósitos de hasta $1 millón crecieron en términos nominales a un ritmo similar al de los precios, lo que implicó una relativa estabilidad en el mes a precios constantes, interrumpiendo la tendencia decreciente iniciada en agosto pasado.
Así, el agregado monetario amplio, M3 privado, a precios constantes habría registrado en enero una expansión mensual de 1,1% y en la comparación interanual este agregado habría experimentado un leve aumento de 1,5%.
Como porcentaje del Producto registró una ligera aceleración hasta ubicarse en 18,5%, un registro levemente superior al promedio observado entre 2010 y 2019.
En cuanto a la base monetaria, en enero se ubicó en $3.836 miles de millones, lo que significó un aumento nominal promedio mensual de 8,6% (+$291.153 millones) lo que se explicó en gran parte, por el arrastre estadístico positivo que dejó diciembre, un mes con fuerte estacionalidad.
Ajustada por estacionalidad y por la inflación, la Base Monetaria habría registrado un incremento de 3,5% y en términos interanuales una contracción del orden del 8%. Como ratio del PIB la Base Monetaria se ubicó en 6,3%, guarismo similar al de fines de 2019 y en torno a los mínimos valores desde 2003.
> TÉLAM.
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