Los jugadores historicos del “Ciclón” aparecieron en el momento justo para salvar la localía. El equipo de Facundo Muller reaccionó sobre el final y casi consigue una remontada épica. Eso no pasó y San Lorenzo se llevó el primer punto de la serie por 71 a 69 en el Polideportivo Roberto Pando. El goleador fue Luciano González con 17 puntos, mientras que en el local José Vildoza fue el mejor con 12.
No pudo ser esta noche, pero “La Gloria” estuvo cerca. La tensión y las especulaciones lógicas de una final se hicieron presentes en este primer punto. Tanto los jugadores en la cancha, como los hinchas azulgranas que se acercaron al pintoresco pero pequeño Polideportivo Pando, fueron soltándose con el correr de los minutos, y vivir una final para el infarto; donde el más preciso en el momento clave ganó la batalla.
El desarrollo trabado, físico y de bajo goleo que se dio durante el partido, provocó que las tribunas no tomaran la batuta como veces anteriores. El ritmo no lo marcó el canto popular, sino la música movida del sonidista que acompañaba los gritos del presentador-animador. El ambiente era más parecido a un juego NBA, que a una final de Liga Nacional. Afuera del estadio no estaban los famosos choris de cancha, sino un carro metálico que vendía hamburguesas y panchos.
Con ese color, y la presencia de algunos personajes destacados como Marcelo Tinelli, Julio Lamas y el base argentino Franco Balbi (reciente Mejor Extranjero de La Liga Brasilera), se jugó una final que dejó entrever la paridad que existe entre ambos planteles.
Los cordobeses le demostraron al súper equipo de Boedo, que tienen armas para pelearle de igual a igual. A pesar de haber anotado menos de 70 puntos y estar abajo durante los 40 minutos en el marcador, “La Gloria” se recuperó de una desventaja de 11 puntos en el último cuarto. En ese intento de remontada comandada por el “Chuzo” González, San Lorenzo mostró varias falencias en el control, al cometer varias pérdidas que derivaron en oportunidades para el rival.
No pudo llevarse la primera victoria porque en frente aparecieron dos históricos de San Lorenzo: Marcos Mata y Nicolás Aguirre. Ambos estaban en duda para el partido por molestias musculares (desgarro), pero jugaron un puñado de minutos en los primeros tres cuartos, y luego estuvieron presentes en el cierre del juego. En esos diez minutos finales fueron decisivos; primero el “Penka” con un triple que estampó la máxima, y luego Mata atrapando un rebote ofensivo a falta de 4 segundos, que significó la victoria.
Es para destacar, que los números de Instituto estuvieron muy por debajo de lo habitual, y eso no le quitó las chances de ganar el partido. El albirrojo anotó 16 puntos menos que su media (85.2), lanzando un 27% (6/22) en triples y 40% (16/40) en dobles; cuando promedia 40% en el primer rubro y 54% en el segundo. Además sufrió mucho en la lucha rebotera al bajar 39 rebotes contra 47 que logró el local.
Un tropezón no es caída y a “La Gloria” le queda otra bala en Buenos Aires. Será fundamental que el equipo salga más agresivo desde el arranque y aproveche cualquier situación para correr la cancha y encontrar los espacios. Desde la intensidad, los cordobeses pueden sacar ventajas, ya que en frente tienen un equipo similar pero que tiene varios jugadores a medias desde lo físico.
—