Los equipos americanos siguen pisando fuerte en China. De los siete clasificados al mundial, solo Cánada quedó sin chances de pasar a la segunda ronda. En cambio Argentina, Brasil, Estados Unidos, Republica Dominicana, Venezuela y Puerto Rico siguen con chances de pelear por un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio, y por qué no de ir por el título. Entre esos equipos, hay dos que lo festejan como una hazaña; no solo por el logro, sino por el contexto que vivieron en la previa a la Copa del Mundo.
Estamos hablando de Puerto Rico y Venezuela. El primero comenzó la primera ventana clasificatoria jugando de local en Orlando (EEUU) como consecuencia del huracán “María”, que dejó devastado al país y donde murieron alrededor de 3.500 personas. Por si eso fuera poco, sufrió la baja de varios nombres importantes como J. J. Barea y Tyler Davis meses antes de comenzar el mundial. Mientras que la “Vinotinto” se vio afectada por la crisis que azota al país hace un tiempo, y que repercutió en falta de viáticos y medicamentos, huelgas de jugadores y hasta una deuda con el hotel donde se alojaron en Italia días antes del debut.
Luego del partido que Venezuela le ganó a China por 72-59, Fernando Duró, el entrenador argentino de Venezuela remarcó la importancia de haber clasificado por primera vez en la historia a la segunda ronda y los problemas que vive la Federación: “Ojalá esto sirva para motorizar el baloncesto en Venezuela, que lleva tres años paralizado, y sirva para empezar a desarrollar jóvenes, entrenadores, preparadores físicos y todo lo que rodea al baloncesto. Ojalá que todo esto sirva para que todo empiece a funcionar, porque hace tres años que estamos en stand by”.
“En los últimos tres años, sólo tuvimos cuatro meses de competencia. Espero que esto sirva para que nuestros jugadores puedan jugar en mejores lugares y que no sea una sorpresa participar un Mundial. También para que nuestros jóvenes puedan competir en en este nivel y no suframos los nervios del primer partido”, concluyó el DT.
El abrazo. Fernando Duró hace historia con la “Vinotinto”. Foto: FIBA.
La realidad del básquet venezolano es preocupante. Además del parate en la competencia, la Liga profesional cuenta con diez equipos, donde solo Guaros de Lara tiene un plantel competitivo internacionalmente. A su vez, este se encuentra en conflicto con la Federación Venezolana, ya que no fue inscripto a La Liga Sudamericana luego de salir campeón del torneo local. La influencia de Guaros en la “Vinotinto” es alta: siete de los doce jugadores que integran el seleccionado provienen de ese equipo y su presidente se ha hecho cargo de una parte de los gastos del equipo.
Por su parte, Gian Clavell, alero de Puerto Rico, destacó la importancia que tiene la clasificación para un país que sufrió tanto tras el paso del huracán María: “Esto significa algo grande. Después de lo que pasó con el huracán María, Puerto Rico hoy se levantó a las 4.30 de la mañana y ese apoyo lo sentimos, el apoyo de China también lo sentimos. Esto es grande para nosotros, esto es muy grande”.
El huracán María arrasó Puerto Rico el 20 de septiembre de 2017 con vientos de hasta 250 kilómetros por hora. Medio millón de hogares (en un país de 3,3 millones de habitantes) sufrieron daños. Decenas de escuelas tuvieron que cerrar y muchos hospitales estuvieron semanas funcionando bajo mínimos. El Coliseo Roberto Clemente, estadio donde la selección boricua hace de local, se transformó en un centro de comando para voluntarios y el gobierno durante la catástrofe.
Locura. El festejo de Puerto Rico luego de un triunfo agónico sobre Túnez. Foto: FIBA.
“Todos tenemos que poner de nuestra parte para reconstruir a Puerto Rico y una parte esencial es que se levante el deporte. Tanto este servidor, como mi cuerpo técnico y los jugadores, tenemos un compromiso real con el país y por eso necesitamos el apoyo de todos ustedes en estos momentos tan difíciles que vivimos”, afirmó el entrenador de Puerto Rico, Eddie Casiano, antes de comenzar las Eliminatorias para el Mundial.
—
