Diputadas y militantes a favor del aborto legal, seguro y gratuito resolvieron ayer volver a marchar al Congreso el próximo martes al mediodía, con el objetivo de reforzar el reclamo en el inicio del plenario de cuatro comisiones donde se definirá el cronograma de debate que tendrá el proyecto.
La decisión se tomó en una reunión convocada por la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, de la que participaron las diputadas Victoria Donda (Libres del Sur), Brenda Austin, Alejandra Martínez, y Olga Rista (UCR), Mayra Mendoza y Mónica Macha (FpV-PJ), Romina Del Plá y Nathalia González (FIT), Araceli Ferreyra y Lucila De Ponti (Movimiento Evita), y un único diputado, Juan Carlos “Cali” Villalonga (Pro).
El encuentro se desarrolló horas después de que se constituyera la comisión de Salud, una de las cuatro que participará del debate. La conducción quedó en manos de la macrista Carmen Polledo, una legisladora que se manifestó en contra del aborto legal. Como vicepresidenta fue designada Ivana Bianchi, también férrea “antiabortista”.
Las comisiones restantes son las de Legislación General (cabecera), que preside Daniel Lipovetzky (a favor del aborto); Familia y Mujer, que comanda Alejandra Martínez (a favor); y Legislación Penal, en manos de Gabriela Burgos (en contra).
El formato del debate es por estas horas un tema de discusión. La posibilidad de que se planteen audiencias públicas en el interior del país -como se hizo, por ejemplo, con el Código Civil y Comercial- es rechazada por las militantes del aborto legal, que entienden que eventos de ese estilo sólo servirían para dilatar y “desgastar” el tema.
Por lo pronto, se esperan jornadas maratónicas, de ocho horas por día, en el Anexo de la Cámara baja, donde hasta evalúan la posibilidad de colocar pantallas gigantes para poder seguir las exposiciones desde distintas salas, como sucedió con la Ley de Medios. Cada diputado estaría autorizado a proponer hasta cinco disertantes.
El proyecto con más firmas es el de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Reunió 71 adhesiones -cifra récord- y el piso de votos a favor es de 94 diputados. La iniciativa propone despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación, para garantizar que esta práctica se realice de forma segura y gratuita en todos los establecimientos de salud del país.
Además, hay dos proyectos del diputado y médico del Pro Sergio Wisky, quien además de despenalizar el aborto plantea regular por ley ciertos requisitos mínimos para su realización en todo el territorio, ya que apenas 9 de las 24 provincias adhirieron al protocolo de aborto no punible como estipuló la Corte Suprema en el fallo F.A.L., de 2012.
También hay dos proyectos que prohíben el aborto en todas las circunstancias, y crean asignaciones mensuales para que la mujer pueda continuar con el embarazo, bajo el paraguas de los derechos del “niño por nacer”. Las iniciativas pertenecen a Juan Brugge (UPC / democracia Cristiana Córdoba) y a la puntana Ivana Bianchi (PJ).
Una tercera variante en el tema, es la de la consulta popular no vinculante, que fue propuesta por los diputados de San Luis –al igual que Adolfo Rodríguez Saá en el Senado- y el fueguino Gastón Roma (Pro). En la Cámara alta, también propuso ir a un plebiscito el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff. El planteo de estos proyectos es buscar que la sociedad se exprese para licuar los costos políticos -en uno y otro sentido- que tiene el debate.
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