La historia la hacen los pueblos, quienes asumen sus convicciones y caminan junto a ellas.
El pasado 19 de septiembre más de 500 trabajadores y trabajadoras del Sindicato Regional de Luz y Fuerza, fuimos testigos de un paso importantísimo en estos más de diez años de lucha e insistencia para ponerle fin al mal llamado IMPUESTO A LAS GANANCIAS.
Junto a miles de trabajadores y trabajadoras de todo el país, dijimos presente en el CONGRESO NACIONAL, para que nuestra voz se escuche y los diputados nacionales aprueben la LEY QUE LE PONGA FIN A ESTA INJUSTICIA.
No debemos olvidar los años de gestión, los tiempos en los que recorrimos despachos de distintos diputados y senadores de todo el arco político, para acercar nuestra propuesta.
Fueron años de destrato y promesas incumplidas. Pero no claudicamos en nuestro pedido y sostuvimos de manera constante el reclamo.
Con la llegada del Cro. Guillermo Moser, encabezando el Secretariado Nacional, tuvimos un fuerte acompañamiento en esta lucha, nos acompañó y gran parte de este presente es por su negociación con el actual ministro de Economía, Sergio Massa.
Muchos gobernadores y políticos han tildado de irresponsable esta medida. Pero irresponsable es seguir con esta confiscación al salario, que es ganado con dignidad, trabajo y esfuerzo.
Para algunos representantes del pueblo, en los ejecutivos provinciales y en el parlamento nacional, la única variable de ajuste son los trabajadores. Cualquier dignificación de los mismos, es motivo de reproche y boicot para atentar contra quienes día a día se levantan para hacer patria con el sudor de su frente.
El MOVIMIENTO OBRERO está presente, unido y con la conciencia social suficiente para defender los derechos conquistados a lo largo de los años.
La lucha no termina aquí, pero hemos dado un paso importante para hacer historia.
* Por Máximo Brizuela, secretario General del Sindicato Regional de Luz y Fuerza (SiReLyF).
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