El subcomisario Luis Daniel Díaz fue denunciado ante el fiscal de primera instancia Oscar Gieco, por amenazar de muerte a su ex mujer. La presentación revela un entramado de violencia psicológica y física hacía su ex-pareja y de aparente influencia, más allá de sus funciones, en la fiscalía de Bernardo Alberione. De hecho, primero, logró que nombren a su ex en un puesto laboral en la Policía Científica y, luego, tres meses más tarde, habría realizado acciones para que la desplacen de allí.
La nueva denuncia se produce luego que la ONG Mesa Nacional contra la Violencia Institucional en Fuerzas de Seguridad y Derechos Humanos y Género, revelara el caso al jefe de la Policía de Córdoba, Gustavo Vélez, a principios de este mes. Como Díaz y su ex mujer son policías, la fuerza policial decidió retirarles las armas reglamentarias y pasarlos a Tareas No Operativas, esto es administrativas.
Díaz se desempeña en comisión, en el equipo del fiscal de Delitos Complejos de la ciudad de San Francisco, Bernardo Alberione y su obligación de efectuar sólo tareas administrativas se extiende hasta febrero de 2020.
A su vez, se estableció una restricción de contacto directo entre Díaz y su ex mujer, que se extiende hasta el 7 de abril de 2020, inclusive.
San Francisco es una las principales ciudades de la provincia, con alrededor de 80 mil habitantes y limítrofe con la provincia de Santa Fe. Cabecera del departamento San Justo, se encuentra a poco más de 200 kilómetros al este de la capital cordobesa.
Según pudo saber este medio, Díaz de 43 años está separado de su ex mujer de 38, que también es policía, desde febrero de este año, y pese al intento de la mujer de llevar adelante el trámite de divorcio de común acuerdo, el hombre rechazó el planteo. Justamente, al llegar la citación judicial para iniciar el proceso correspondiente, que incluye la separación de bienes y cuota alimentaria para las hijas de la pareja, es que se produjo la amenaza de muerte.
En la nueva denuncia, la mujer que trabaja en el Comando de Acción Preventiva (CAP) de San Francisco, con el patrocinio del abogado Norberto Vaca (también amenazado de muerte por Díaz), relata una serie de episodios de violencia psicológica, verbal y física y de influencia al interior de la Fiscalía. Justamente, en la presentación, reclama que Díaz sea investigado por tráfico de influencias, coacción y amenazas, “todas calificadas por la condición de funcionario público”.
¿UN SUBCOMISARIO CON INFLUENCIA?
La mujer recuerda que ingresó a la Policía en 2011 y trabajaba en la División Ayudantía de Logística de la Departamental San Justo. Cuenta que, en el mes de mayo, unos dos meses después de la separación de hecho, Díaz “le propuso que se pasara a la Policía Científica de San Francisco por los horarios (de trabajo) y por una cuestión económica a futuro”.
Dice en el escrito judicial, al que accedió ENREDACCIÓN, que “ella decidió aceptar por sus hijas y porque este cambio le permitiría organizarse mejor y sería real el crecimiento económico y personal”. Sin embargo, una vez que se produjo el pase, “terminó siendo un caos, puesto que Díaz todo el tiempo le decía: “Voy a hacer que te saquen de ahí”; o “vas a volver a hacer veinticuatro horas””.
Señala la presentación que “estos dichos de Díaz tuvieron la intención de perjudicar y hacer daño, (…) y de hecho lo lograron al punto tal que, en el mes de agosto, aproximadamente, el 3 o 4, en el horario de la tardecita, Díaz la llama y le dice que sacarían de la Policía Judicial, y que “ella necesitaría de él””.
Agrega el documento judicial que “inmediatamente ella es contactada por Diego Robledo, jefe de la oficina, que le informa que tenía que dejar la Policía Científica, sin expresar motivo o razón alguna”. Luego de ese breve paso por la Policía Científica, la mujer policía vuelve a trabajar al Comando de Acción Preventiva. Este hecho, parece demostrar la influencia de Díaz en la fiscalía de Alberione.
VIOLENCIA
Continúa explicando el escrito de la mujer, que “desde que Díaz tomó conocimiento de que mi apoderada está saliendo con una persona, le dice que es “una puta”, que se olvida de sus hijas, siempre con intenciones de denigrarla como mujer”.
Agrega que “esta situación es harto recurrente desde que ella ingresó a la policía, en el año 2011. Era frecuente el hecho de referirse a su ex mujer como “puta, negra, sucia, e inútil como madre”, y de decirle que sus hijas no querían estar con ella”.
También le mando mensajes de “diciendo que, si ella lo había “cagado” en el divorcio, lo pagaría carísimo”.
Según indica el texto de la denuncia, “todos estos mensajes se encuentran almacenados en el dispositivo móvil de mi apoderada, quien ya expuso como debe ser el proceder al respecto para acceder a la información”.
“Ella se muestra temerosa, porque sabe que Díaz se maneja libremente, como si tuviera poder de hacer lo que quiera, haciéndola sentir desprotegida. Ella ha vivido los últimos tres años sumida en una situación de violencia física; habiendo denunciado a su marido en el año 2016 en la Unidad Judicial; dado que un día, antes de irse al trabajo, habiendo mediado una típica discusión de pareja, él la tomó del cuello, la tiró al piso y comenzó a golpearla en la cara. Sólo detuvo su accionar una vez que ella se desvaneció, diciéndole “ahora, si querés, denúnciame”.
LA AMENAZA DE MUERTE
El miércoles 2 de octubre de este año, la madre de la mujer amenazada, le comenta que durante el mediodía una sus hijas, llegó “muy angustiada, inapetente, diciendo que estaba cansada de vivir así. Ante esto, su abuela le pregunta qué era lo que le pasaba; a lo que le respondió diciéndole que Díaz; cuando la buscó le dio que le habían notificado del inicio de las actuaciones del divorcio, por lo que estaba muy enojado, y le dijo textualmente “voy a matar a tu mamá y a su abogado”.
Luego, en la noche del 3 de octubre, el comisario Pablo Álvarez la entrevistó en la Jefatura de San Francisco para conocer lo sucedido, y le indicó que “debían activar el Protocolo de Violencia Familiar, por lo que le incautaron el arma reglamentaria y fue entrevistado por una psicóloga”.
Explica que se fue a su casa, momento en que “se percata de que tenía cinco llamadas perdidas en su celular, que eran de Díaz. Una vez en su domicilio, ella ve que su madre está colgando el teléfono. Se trataba de Díaz. Inmediatamente vuelve a sonar el teléfono, en este caso el celular de la madre de la ex mujer de Díaz, quien atiende al subcomisario de mala manera”. Agrega el escrito, que ella “toma el teléfono celular de su madre y habla con Díaz”, y en ese momento, luego de una breve conversación, el hombre le dice: “Disfruta ahora porque no vas a llegar al cumpleaños de tu hija más grande”.