Las figuras de Instituto fueron el motor de la victoria que significó pasar a semifinales por segundo año consecutivo. Sin tener que lucirse como en los anteriores juegos en el Ángel Sandrín, el trío albirrojo aportó lo necesario para mantenerse al frente durante todo el partido, y de la mano de los actores de reparto se llevó el definitorio quinto juego por 78 a 73 contra Regatas.
Del otro lado, el trío “Remero” tuvo una noche para el olvido y ninguno de ellos pudo encontrar el ritmo ofensivo para incidir en el resultado. Los números reflejan que las tres figuras locales (González-Batista-Green) lograron casi el doble que el “Big Three” visitante (Quinteros-Smith-Giordano): 45 puntos contra 24.
LA VENTAJA DE LOCALÍA
Instituto disputó 3 de los 5 juegos en su cancha. Si comparamos el rendimiento de los tres jugadores destacados del equipo en cada una de las presentaciones de local con las que tuvieron de visitante, se puede observar una gran diferencia:
Juego 1 (Local): anotaron 44 puntos.
Juego 2 (Local): anotaron 49 puntos.
Juego 3 (Visitante): anotaron 31 puntos.
Juego 4 (Visitante): anotaron 22 puntos.
Juego 5 (Local): anotaron 47 puntos.
Es decir que jugando en Córdoba, el trío albirrojo siempre superó la barrera de las 40 unidades, sumando un total entre los tres partidos de 140 tantos; mientras que en Corrientes la cosa cambia, ya que en un partido superó la barrera de los 30 y en el otro solo pudo pasar las 20 unidades, sumando un total de 53 puntos. En otras palabras, en el primer caso promedio 46.6 puntos, y en el otro 26.5 tantos.
Volviendo al partido de anoche, la influencia entre las figuras de un lado y del otro se puede medir también en la cantidad de lanzamientos intentados, ya que las de Instituto tomaron 36 intentos al aro, contra los 23 que tomaron los visitantes. Es decir, 13 intentos más por el lado albirrojo. En cuanto a conversiones, el local también tuvo más cantidad: 17 a 7, lo que hace un 47% contra un 30% de campo. Justamente este último dato es curioso, ya que el trío glorioso a pesar de no haber tenido el mejor partido en cuanto a efectividad, logro de igual manera tener mayor porcentaje que las figuras rivales con más intentos al aro.
FACTOR CHARRÚA
Esteban Batista, el experimentado jugador uruguayo, tuvo su mejor partido en la serie. Acostumbrado a disputar finales, el pivot de 35 años anotó más puntos que minutos jugados y además tuvo un rendimiento muy productivo en los tableros: 16 puntos con 100% (6/6) de campo y 8 rebotes en solo 14 minutos de acción, para lograr así un 25 de valoración.
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