Al igual que en el fútbol, la liga alemana de básquetbol (Bundesliga), va en camino a la reanudación de su temporada actual, y para eso presentó una serie de medidas de seguridad e higiene que garantizarán y resguardarán la salud de todos los involucrados. Aunque en Italia y España también están cerca de reanudar sus competencias, Alemania es la primera en presentar el formato (diez equipos) y el protocolo para competir.
Hace ya dos meses que las ligas más importantes del mundo dejaron de picar la naranja, y cada día que pasa, la incertidumbre para volver a las canchas se va disipando. Sin embargo, el regreso tan ansiado por aficionados y dirigentes, no será como en aquellos días, ya que la pandemia del coronavirus vino para quedarse un tiempo más.
Según el medio BIG, este listado de prevenciones se dividirá en dos fases. La primera ocurrirá durante la previa de la competencia. Los 10 equipos tendrán un período de entrenamientos de aproximadamente tres semanas de duración. Deberán pasar ese tiempo alojados en lugares privados para minimizar cualquier tipo de riesgo. Además, todos los miembros de los clubes deberán realizarse dos test de coronavirus a la semana. Los atletas extranjeros que regresen a Alemania están obligados a pasar dos semanas en cuarentena.
La segunda fase sucederá durante el torneo y va desde lo que suceda en el hotel hasta los entrenamientos y los viajes. Los planteles estarán aislados completamente de todo el personal de las instalaciones en las que se concentrarán, no podrán tener contacto con familiares o amigos. Se entrenarán con un máximo de 22 participantes en la práctica y sólo se permitirán grupos de tres personas cuando salgan a correr.
Lo mismo con los viajes, que se harán en pequeñas comitivas. Cada jugador y miembro del staff de asistentes contará con una habitación individual. Los miembros de la prensa y otros servicios deberán desinfectar sus manos, usar máscara y medir la fiebre para entrar a la sala. Finalmente, durante los partidos, no habrá mascotas ni animadoras. Las pistas serán desinfectadas, al igual que las pelotas cuando salgan dos metros fuera de las líneas de banda.
A priori, es una alternativa dónde los costos de logística para garantizar todas las medidas de seguridad sanitaria son elevados. Está claro que en ligas dominantes y con poderío económico, se puede llevar a cabo, pero no es la misma realidad para competencias como la Argentina, donde la crisis que generó la pandemia golpeó fuerte a los clubes. En un panorama incierto, este precedente de la Bundesliga va delineando el básquet del futuro, y deja en claro, que no es para todos.
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