En su primera aparición pública tras la confirmación de la condena en su contra por la Corte Suprema de Justicia en la causa Vialidad, la expresidenta Cristina Kirchner habló ante una multitud frente a la sede nacional del Partido Justicialista (PJ) en Buenos Aires. Calificó el fallo como un “cepo al voto popular” y tildó a los tres jueces del máximo tribunal de “monigotes” al servicio del poder económico.

Desde una tarima en la calle Matheu al 300, acompañada por su cuñada Alicia Kirchner y su hijo Máximo, diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Cristina se dirigió a miles de militantes que la apoyaban con bombos, banderas y cánticos como “Si la tocan a Cristina” y “Llamen al gorila de Milei”. “Esta Argentina no nos deja de sorprender. Al cepo del salario del gobierno de Javier Milei, el Partido Judicial le agrega el cepo al voto popular”, afirmó, criticando la situación económica y judicial.

La expresidenta apuntó contra el poder económico, al que acusó de respaldar a Milei para evitar que la oposición se organice cuando “esto se desplome”. “Saben que somos los únicos que podemos construir una alternativa”, aseguró, alertando sobre la fragilidad de la economía actual, con un “dólar pisado” y promesas de miles de millones que, según ella, anticipan “la crónica de una muerte final”.
En un tono desafiante, Cristina ironizó sobre la libertad de figuras como Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger, a quienes acusó de haber “dejado muertos” en el pasado, y afirmó que “estar presa es casi un certificado de ética personal e histórica”. La multitud respondió con cánticos de apoyo y consignas contra la “proscripción” de la líder opositora, quien hace apenas ocho días anunció su candidatura a diputada por la Tercera Sección Electoral de Buenos Aires.
Inhabilitada para cargos públicos tras la condena, Cristina reflexionó sobre el futuro de la oposición al gobierno de Milei. Advirtió que el malestar social por los salarios bajos, los medicamentos caros y la falta de derechos no desaparecerá. “Espero que el peronismo, ese espacio que abracé desde chica, sea el que conduzca ese cauce. Pero el pueblo toma nombres y liderazgos”, señaló, dejando abierta la puerta a nuevos referentes.
En un mensaje a la interna de Unión por la Patria y el peronismo, aseguró que “nadie tiene la vaca atada” y que, si los dirigentes se resignan, “el pueblo elegirá a otros”. Finalmente, desmintió rumores periodísticos que la acusaban de “atrincherarse” en la sede del PJ para evitar entregarse. “Son ensobrados por la derecha”, afirmó, y aseguró que tras el discurso volvería a su casa y se mantendría a derecho.
—
SUSCRIBITE A DOSSIER360.
HACETE SOCIO DE ENREDACCIÓN.
RECIBÍ EL NEWSLETTER DE ENREDACCIÓN EN TU E-MAIL.
CONTACTO CON LA REDACCIÓN DE ENREDACCIÓN.

