En 2011 se estrenó la serie británica Black Mirror, que consta de veintisiete capítulos en seis temporadas en las que se relatan historias orwellianas en ciencia ficción y distopías sobre la realidad que (ya) hace catorce años se podían imaginar con las tecnologías disponibles para las mayorías de quienes accedes a un dispositivo móvil.
En su lanzamiento desde el primer capítulo se puede observar cómo la tecnología puede ser utilizada para las atrocidades menos imaginables para la inocencia con que se nos invita, se nos ofrece y hacemos uso de la concentración tecnológica que tenemos la mayoría de las personas, por ejemplo, en nuestro dispositivo móvil.
VER MÁS ARTÍCULOS DE DARÍO GÓMEZ PUCHETA.

Lo que en definitiva se puede ver en la serie es la delgada línea que divide lo fantástico y fascinante de internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías; y las consecuencias tanto sociales como emocionales que se presentan por inocencia, por necesidades de control de situaciones que se tornan incontrolables en la subjetividad de las personas.
Desde la campaña del actual presidente, con mucho ahínco, pero desde la campaña de Cambiemos especialmente, se generó una estrategia comunicacional e intervención en la subjetividad individual con consecuencias en lo colectivo que apela al lado oscuro del espejo de la sociedad argentina.

El discurso expresado de modo liviano e inocentemente promotor de la antipolítica, la reivindicación de la libertad individual por sobre lo colectivo (como si esto fuese algo contrapuesto) y la supremacía de las relaciones mercantiles como “la manera” de vinculación entre las personas promueve que aflore el lado oscuro, por poco luminoso, de los argentinos.
El territorio que hoy conforma nuestro país cuenta con registros de poblaciones prehispánicas en el año 11000 a.C. Unos 2000 años después los pueblos originarios cazadores y recolectores habitaban la Patagonia, la región pampeana y el Gran Chaco. En tanto que los agricultores se instalaron en el noroeste, las sierras de Córdoba y después en la Mesopotamia. Ya por los siglos XIV y XV el Imperio Incaico invadió parte de lo que hoy son las provincias de Jujuy, Salta, Tucuman, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, San Juan y Mendoza anexando las tierras y sus poblaciones al Tahuantinsuyo.
Luego llegaron los españoles y el territorio fue una colonia del Imperio Español. En 1516 el navegante Juan Díaz de Solís es considerado el primero en llegar por el Río de la Plata. Durante el primer siglo el Imperio Español conquistó una tercera parte de lo que hoy es el territorio nacional sometiendo a sus pobladores originarios y produciendo una catástrofe demográfica que hizo que los colonizadores recurrieron a traer esclavos secuestrados en África como fuerza de trabajo.
Durante el siglo XVIII la multiplicación natural de ganado vacuno y equino por la región pampeana gestó la aparición del “gaucho” (varón) y “la china” (mujer) que disputaban territorio para su trabajo y también la de indígenas que mantuvieron luchas intermitentes hasta mediados del siglo XIX. Más recientemente la Revolución de Mayo, la creación de la Constitución Nacional, el estado federal, la disputa de conservadores y radicales en las primeras décadas del siglo pasado. Conquista del desierto, corrientes migratorias adaptación de una sociedad oligárquica que se creyó (cree) europea para vivir en Sudamérica y que a su vez es muy sudamericana para ser europea. Democracia y golpe de estados, dictaduras y más golpes de estado. Secuestros ilegales, robos de bebés, violaciones, torturas, robos de propiedades y prohibición … ¡prohibir cantores, artistas, canciones, personas! En solo 100 a 150 años, se diseñó una matriz productiva concentrada en pocas familias que exportan recursos naturales a las potencias industriales para que vuelvan con valor agregado en el intercambio comercial.
El dispositivo móvil (por el que probablemente estás leyendo) puede ser una herramienta de liberación o de opresión, el límite es sumamente imperceptible. Puede poner luz en la historia y los acontecimientos que nos trajeron a esta realidad para entender y decidir qué hacemos con ella, y también, puede hacer foco en algunos fragmentos ocultando los contornos, empequeñeciendo la mirada a delimitados enfoques empobreciendo los discursos, modificándolos y reduciendo la capacidad de análisis a un diálogo sordo entre un algoritmo y un sujeto cuasi pasivo (vos mientras usas el celular).
El espejo negro Argentino que reivindica el discurso conservador tecnofeudal del gobierno y sus seguidores, hace foco en reivindicar la Argentina de principios del siglo pasado, las atrocidades de las dictaduras, proscripciones y negación del Otro, ocultando la historia del octavo territorio más grande del mundo (1), oscurece su diversidad social, biológica y territorial, las privaciones de las mayorías apelando a la identificación y proyección capitalista de que uno siempre estará del lado de los ricos. Oculta la Argentina indígena segregando a los pueblos originarios existentes con estigmatizaciones de terroristas o la directa invisibilización. El espejo negro, muestra el negacionismo, el racismo y la violencia clasista y patriarcal que circula en la intersubjetividad.
El Black Mirror argentino nos muestra como en una década pasamos de ser los “más progresistas a ser los más racistas y conservadores”, defensores de los derechos humanos a negadores de los derechos (porque alguien los tiene que pagar). Pasamos de ser un País de los más desarrollados en innovación científica (2) en plena revolución informática y cuando el sector es uno de los principales generadores de riqueza (3) a reivindicar la primarización de la economía, la destrucción de la capacidad productiva instalada para equilibrar el déficit fiscal… (pero volviendo al FMI) (4).
Como en la serie, parece que la inocencia con la que operamos internet y las redes sociales, nos llevaron al lado oscuro. El tecnofeudalismo (5) que gobierna nuestras vidas, ahora asume como una plutocracia en el gobierno de EE UU (6) y nuestros representantes están dispuestos a ser vasallos del sistema.
Como en todas las distopías siempre hay una salida y los protagonistas requieren ser valientes, audaces, dejar de lado la inocencia, asumir la realidad y entrar en vinculación con la vida en todas sus formas. Seguramente más temprano que tarde, las sombras y la oscuridad quedarán atrás, el espejo en que nos miremos será brillante, luminoso y podremos ver el rostro de la Argentina que nos enorgullece.
* Darío Gómez Pucheta es licenciado en Trabajo Social y Doctor en Administración y Políticas Públicas.

CITAS:
1: Si se cuentan los territorios reclamados en Antártida, Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur es el séptimo territorio más extenso de los países del mundo (siendo 193 los reconocidos por NU, pero podrían ser 200 aprox. si se contemplan el Vaticano, Palestina, Taiwán, etc.).
2: El 30 de septiembre de 2015 ARSAT lanzó ARSAT 2, luego Rodrigo de Loredo suspendió el plan de la empresa generando perjuicios económicos para el Estado Argentino. Ver: https://www.lapoliticaonline.com/nota/129629-de-loredo-complicado-por-el-escandalo-de-la-cancelacion-del-arsat-iii/ . También el CONICET sufre una crisis presupuestaria que pone en riesgo su existencia https://www.lanacion.com.ar/sociedad/tension-en-el-conicet-entre-la-paralisis-la-incertidumbre-y-la-revision-del-organismo-apuntado-nid15022024/
3: Las industrias con mayor potencial para crear millonarios. https://forbes.es/listas/4136/las-industrias-con-mayor-potencial-para-crear-millonarios/
4: Georgieva dijo tras ver a Milei que quieren trabajar “con rapidez” para cerrar el nuevo programa
5: Ver: https://enredaccion.com.ar/de-anarcocapitalista-a-tecnofeudal/
6: https://www.pagina12.com.ar/798254-entre-magnates-de-sillicon-valey-y-lideres-de-la-ultraderech
VER MÁS ARTÍCULOS DE DARÍO GÓMEZ PUCHETA.
—
SUSCRIBITE A DOSSIER360.
HACETE SOCIO DE ENREDACCIÓN.
RECIBÍ EL NEWSLETTER DE ENREDACCIÓN EN TU E-MAIL.
CONTACTO CON LA REDACCIÓN DE ENREDACCIÓN.
